Los constructores de vivienda nueva, esos tienen margen de sobra. El valor real material de un piso es a lo mejor entre 7 y 11 millones hasta 60 que han llegado a valer tiene margen de sobra. Si la promoción no la puede vender a 40, tratará de venderla a 35 y seguirá ganando una pasta.
Otro ejemplo es el especulador que ha esperado hasta el último momento para ganar pasta. Tu piensa que la bolsa últimamente está que se sale debido al dinero que ha salido de la vivienda. Eso ha sido recientemente, el efecto de todo ese dinero que ha hinchado la bolsa antes o después deberá apreciarse en la vivienda.
¿Sabes como funcionaban las bolsas antes de que se automatizaran? Por volumen (de sonido): se abría la sesión, unos gritaban "compro", otros gritaban "vendo". Entonces el interventor de la bolsa "que solía ser alguien de gran oído" medía qué gritos predominaban. Si predominaba el "compro", entonces iba subiendo el precio en una pizarra hasta que el volumen del grito "compro" y "vendo" fueran iguales. Y viceversa.
Con los pisos pasará lo mismo, ahora hay más "vendos" que "compros", el precio tendrá que bajar hasta que esto se equilibre. Vale, aquí no hay arbitro, pero hay sociedades de tasación, y además el que quiera vender al final tendrá que caerse del burro.
El caso es que en un escenario bajista eso de "quien estaría dispuesto a venderla por menos?" tiene una respuesta muy sencilla:
Si quieres venderla, la venderás a precio de mercado y si no te la comes con patatas fritas.