Excelente artículo que explica muy bien el problema del paro.
¿Quién trabajará en la España del futuro? ¡Cambio social ya!
Lo interesante del citado artículo sobre el consumismo, es su enfoque, en el que puede observarse la paradoja de que el consumo, puede ser a la vez parte de la solución y también un problema en esta crisis. El sistema económico mundial es tan complejo y con tantas interrelaciones, que presenta propiedades propias de la Teoría del Caos (tales como dependencia sensible de las condiciones iniciales, imposibilidad de los modelos lineales de predecir las conductas del sistema, y un largo etcétera).
El consumo, es necesario para activar la economía, generando producción y empleo, pero mal entendido, lleva al crédito excesivo, tan pernicioso para la misma como estamos comprobando en la actualidad. Pero el consumo ha ido generando un problema adicional, un problema que se ha gestado durante el proceso de globalización y deslocalización de la producción.
Se ha producido un fenómeno en el que el capital, buscando unos salarios más bajos en el factor trabajo, ha cerrado centros productivos en países del “primer mundo”, para trasladarse a otros del “tercer mundo” o “en desarrollo”, pero a la vez no ha atendido el problema de quien consumiría estos productos fabricados a bajo coste, si esta deslocalización genera paro en el país de origen. Este bucle perverso lo están sufriendo muchas economías europeas en la actualidad, a la par que otras menos desarrolladas se benefician de la llegada de capital extranjero, animadas por los bajos salarios (fenómeno que sin duda está amortiguando los efectos de la crisis en ciertos países). Pero…¿cual es el efecto global de todo este movimiento? La pregunta es difícil de responder, y la dejo en el aire para abordarla en otro momento. No obstante, para los fines que me propongo en la entrada, habría que plantearse si a España no le quedan más alternativas que bajar su nivel salarial, o ver como parte de sus recursos productivos y generadores de empleo se localizan en países con menores costes salariales. Una tercera opción, consistente en modificar su modelo productivo, será tratada más adelante en esta misma entrada.
En mi opinión, el binomio consumo-producción, será uno de los generadores de cambio social más importantes del futuro, si no lo está siendo ya.
Porque la sociedad entera tendrá que afrontar el problema de que las altas productividades alcanzadas por el sistema a base del uso intensivo de tecnología y capital, acabarán haciendo a un sector cada vez más importante de la población innecesario para el sistema, en términos de trabajo. De ahí el creciente problema del paro, que tan complicada solución tiene en las economías actuales, y que persiste se tomen las medidas que se tomen. Y eso es así porque es un problema de fondo, sistémico, y consecuencia de la economía real y de las propias características de los procesos productivos modernos.