Cuando era pequeño soñaba con una España que iba a enriquecerse y a ser cada vez más próspera.
Yo soñaba con una España en la que todo trabajador que quisiera pudiera aspirar a una casa grande, coche, jardín, piscina y familia. Un salario mínimo alto, un paro bajo, una sociedad pacificada.
La inmi gración masiva, el feminazismo radical y todas estas locuras no entraban en mi visión de futuro. Esperaba soluciones racionales a problemas que se pueden solucionar con facilidad como demuestran Australia o Japón. Sin sobresaltos ni cosas raras.
Pero me encuentro a mileuristas hipotecados a 30 años en un zulo de barrio obrero de hez, defendiendo la inmi gración masiva mientras desde su cocina oyen caer el truño del vecino de al lado al agua de su taza del váter.
Para mí es incomprensible que gente que vive en un zulito de hez, porque en España la gente que vive en CASAS como Dios manda no llega al 5-10%, y con sueldos de hez de 1000, 2000, 3000€, se crean ricos y los salvadores de la humanidad.
Cuando ganes 5000€ netos y tu parienta otros 5000€, vivas en un casoplón como Dios manda, el paro de tu país sea del 3% y demás, entonces hablamos de inmi gración de calidad y muy vigilada.
¿Pero qué hez es esta de que arriben a la desastrosa Andalucía cientos de personas de color sin oficio ni beneficio cada día?
Y los mass hez aplaudiendo. Y cuidado no alces la voz por la calle que te viene un pobre con el coco comido y viviendo en un pisito de hez de 80m2 a hablarte de la generosidad, el Papa y la querida madre que lo parió.
Mejor que aumente el crimen.
Mejor que los recién llegados maten a machetazos a todos estos débiles mentales.
Que no se atrevan a salir por la noche.
Es mejor vivir entre bestias y criminales que entre iluso suicidas y masocas sin testosterona, orgullo ni esperanzas.