Sin duda, reencarnación.
Lo que no existe, no puede existir.
Lo que existe, no puede dejar de existir.
El torbellino es imparable, más grande que todas nuestras teorías.
Tened en cuenta que el catolicismo degradado y el nihilismo que hemos mamado desde la cuna ha destruido espiritualmente a la mayoría de España.
Sin fe, sin optimismo, muertos en vida, materialistas al estilo de la guano marxista a la que dicen despreciar (cuando son iguales en sus premisas, de modo que las consecuencias son mucho más parecidas de lo que creen), o bien directamente marxistas o puñeteros PSOístas (recordemos que el PSOE no es socialista en esencia, sino un órgano vertical que lo gangrena todo, al estilo del Movimiento Nacional de cuando Franco).
Chavales, sed optimistas, esta vida no es la única oportunidad que tendremos, sino que habrá otras muchas.
A PELO, A PELO SIEMPRE