Si, hasta el punto que han creado su estética propia, con mucha gente yendo de narco sin serlo...
Como bien dices, hay mucha influencia de la ficción, y me joroba bastante, mas que nada, porque en el fondo ayuda a la criminalización del hombre, blanco y heterosexual, como hacen los Peaky Blinders esos, pero además, fomentan la hibristofilia, todavía recuerdo como las bigotudas se volvieron locas por el personaje del narco del actor Miguel Ängel Silvestre en "Sin berzas no hay paraíso", llamado El Duque.
Después, obviamente, te dirán, que si, que al final en la ficción el narco recibe "su merecido", pero la glamourización aspiracional ya te la han metido.