Yo tengo la intuición de que todas las drojas deberían ser legalizadas.
Leí un día en algún sitio que solamente se decomisa un 20% del tráfico de drojas en el mundo, el 80% restante llega a los consumidores (no obstante, no he podido confirmar esta información; si algun@ conoce algún enlace donde se diga algo referente a esto agradecería mucho que lo pusiera). Si eso fuera cierto, queda bastante claro que la lucha contra las drojas mediante la represión ha sido un fracaso.
Habría que intentar, por tanto, la vía contraria: la legalización.
La legalización debería ir acompañada, obviamente, de información suficiente por parte del Estado acerca de los efectos secundarios perniciosos de cada una de las drojas.
Además, quizá fuese apropiado que las drojas se vendiesen de modo legal únicamente en ciertos puntos de venta, como ocurre con los estancos y el tabaco en la actualidad, y que haya que firmar algún documento en que se declare estar informado de sus efectos secundarios perniciosos y que se asume la propia responsabilidad ante los mismos.
Seguramente también fuese apropiado que las drojas no se pudiesen vender a menores de 18 años.
