Experimento Universitario sobre el comunismo [analogía] - Apuntes y Monografías - Taringa!
En 2009, en una prestigiosa universidad latinoamericana, tuvo lugar una discusión entre el profesor de Economía y sus alumnos. Los alumnos defendían que el Comunismo era bueno, de hecho, era la mejor forma de gobierno puesto que todos los bienes se repartían, no existían las clases sociales, ni los pobres ni ricos ya que todos eran iguales. Defendían que "la producción y la riqueza debían ser repartidas equitativamente entre todos para el beneficio común."
El profesor, que escuchaba con atención sus argumentos propuso llevar a cabo un experimento en el que participasen todos los alumnos para ver si tenían razón y el Comunismo era el sistema ideal: Decidió que de entonces en adelante, las calificaciones que obtuviese cada uno en sus exámenes serían promediadas entre todos los alumnos. Así, cada uno obtendría ese "beneficio del estudio y del esfuerzo común."
Aunque todos los alumnos no terminaron de comprender muy bien el nuevo sistema de estudio, los que normalmente solían sacar peores notas, que eran la mayoría, aceptaron sin dudar logrando fácilmente la mayoría de los votos. Al llevarse a cabo el siguiente examen, se vio que las calificaciones promediaban un 7'8 por lo que todos los alumnos obtuvieron esa nota.
Obviamente, los alumnos que se habían preparado bien para el examen y habían estudiado suficiente se encontraban inconformes con la injusta nota que habían obtenido, mientras que los que no habían estudiado demasiado se encontraron satisfechos y felices. Pensaban que era una excelente idea, ya que podían obtener más nota sin mayor esfuerzo. Al perder el entusiasmo y el afán de superación, el ánimo entre los buenos estudiantes decayó. Nadie quiso estudiar, ni hacer tareas, ni dedicarle más tiempo a la asignatura, así que la motivación se desplomó.
Cuando se anunció el segundo examen, los estudiantes que estudiaron poco, estudiaron aún menos, ya que veían que estudiasen lo que estudiasen iban a sacar más nota de la que merecían y los que habían estudiado mucho decidieron no aplicarse tanto porque de todos modos no iban a obtener nunca un diez, así que estudiaron menos. ¿Por qué iban a dejarse la piel estudiando si de todos modos nadie tendría en cuenta su esfuerzo?
La media del segundo examen fue de un 6'5. Nadie estuvo conforme, ya que los buenos estudiantes se quejaron de que nadie valoraba su dedicación. Los que flojeaban en los estudios, sin embargo, opinaban que era justo obtener mejores notas a través del esfuerzo de los demás, ya que las calificaciones debían obtenerse y "repartirse equitativamente entre todos."
Cuando se llevó a cabo el tercer examen, fue el acabóse. La nota media fue de 4, por lo que la clase entera suspendió. Tras conocer la noticia, se inició una pequeña revolución. Los alumnos empezaron a pelearse entre sí culpándose unos a otros por los fracasos obtenidos hasta llegar a los insultos e incluso a los golpes, ya que ninguno estaba dispuesto a estudiar para que se beneficiaran otros que no lo hacían.
Finalmente ocurrió lo que ya se esperaba. Las notas nunca mejoraron , evidentemente y, para asombro general, todos suspendieron el curso en la asignatura de Economía.
A final de curso, el profesor preguntó entonces si comprendían ahora el significado de Comunismo, en el cual todo es de todos y a la vez de nadie en particular. Así es, las calificaciones que habían obtenido pertenecían a toda la clase y no a cada alumno.
Ahora corresponde a cada uno el meditar y evaluar sobre los resultados obtenidos (o mejor dicho, no obtenidos) en Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Bolivia e incluso la URSS. La explicación es sencilla. Simplemente, el ser humano está dispuesto a sacrificarse trabajando muy duro siempre y cuando la recompensa sea atractiva y justifique el esfuerzo propio. El problema surge cuando algún Estado o gobierno suprime ese incentivo, le quita productividad al sistema para añadirle pasividad y dejadez. Así, nadie va a hacer el sacrificio necesario para lograr la excelencia. Por supuesto que no. ¿Para qué? Si al final el enorme esfuerzo habrá superado con creces a la ínfima recompensa.