Aquí empieza otro debate.
La desaparición de la Izquierda: ¿algo natural o provocado?
Ambas cosas. Sin referentes como antaño (la URSS), tras la caída del Muro y el auge de la clase media, se puede decir que la izquierda se queda sin referentes y la lucha obrera carece de sentido, porque esos mismos obreros, ya no compran el mensaje de la lucha de clases, entre otra cosa, porque la mayoría pasa a ser clase media, es decir, propietarios en mayor o menor medida. De ahí la parte natural. Pasemos a la provocada.
¿Qué hace la izquierda? Pues la izquierda, que es maestra en la propaganda (ahí tienen a genios de la propaganda y la ingeniería social como Gramsci o Marcuse desde los años 20, pero olvidados por el socialismo "real" y sólo medrando en universidades de Nueva York) sólo necesitaba nuevas metas, es decir, nuevas "clases obreras". Y ahí aparecen, muy irónicamente, 2 grandes actores: los
organismos internacionales como la ONU y sus demás tentáculos donde hay gran presencia de izquierdistas y demás gente que quiere vivir bien y
grandes capitalistas (una ironía, por cierto) con cierto complejo de megalomanía y ansias de cambiar el mundo a su manera: Hillary Clinton, Bill Gates, Michael Bloomberg, George Soros... a eso le sumamos el Foro de Sao Paulo y ascenso del Chavismo en Venezuela en un momento en que el petróleo se vende más caro que el oro (vease la financiación a Podemos y a otras izquierdas, especialmente en América).
Y ahí tenemos el caldo perfecto: Hillary en la conferencia de Pekín de 1995 que fue el pistoletazo de salida a la Ideología de Género cuando antes sólo estaba en ámbitos académicos, sobre todo universitarios (profesores de izquierdas, dicho sea de paso) y el dinero de grandes magnates muy interesados en impulsar estas políticas (a saber porqué causas). Por ejemplo y por poner otro ejemplo, tanto Bllomberg como Gates se han gastado millones en promulgar leyes antifumadores en todo el mundo en colaboración con la OMS, o sea, la ONU (otra vez más vemos la alianza de la izquierda-grandes capitales-organismos internacionales). Y con dinero, por supuesto, compras a los grandes medios que desde la aparición de internet tanto su credibilidad, como su audencia y por supuesto, su capital, van cuesta abajo.
Y ahí tienes la combinación perfecta. Sólo necesitas al político adecuado y que gane unas elecciones. En el caso de España esta historia empezó el 11 de marzo de 2004 con un político muy fanatizado e ideologizado ("necesitamos que haya tensión", decía en privado) y hasta ahora. La izquierda ya tiene un discurso, su estructura y cimientos ya los tienen desde hace un siglo y medio, sólo fue cambiar "las luchas" y aplicarle la dialéctica hegeliana del marxismo (oprimidos vs opresores) y la "justicia social". A eso también hay que añadirle que la oposición tradicional, la democracia cristiana, los partidos conservadores-liberales de toda la vida, renuncian a la batalla ideológica centrándose sólamente en cuestiones de gestión y economía dejando toda la cultura (profesorado, medios de comunicación, cine...) a toda esta izquierda postmoderna con ideología renovada y bien surtida de capital. También por su soberbia de haber creído que ganó la guerra con el fin de la URSS; el fin de la historia que decía el petulante de Fukuyama.
Además, esta izquierda postmoderna (o marxista cultural si queréis) tiene un largo recorrido ya que sus brazos se extienden a muchas causas y casi inagotables: ideología de género, animalismo, ecologísmo, puritanismo, inmigracionismo (y por supuesto muy lucrativas todas ellas)... y las que irán surgiendo. Por cierto, algunas de las luchas, el puritanismo tanto sensual como del alcohol y el tabaco, los han continuado ellos cuando siempre ha sido de los conservadores y religiosos.
Y así acabó la izquierda tradicional. Sustituida por gente pueril y débil, locas del shishi resentidas y demás lloricas con su "safe space" y gente incapaz de llevar las riendas de su vida, que no creen en la libertad y que está encantada de perderla a cambio de una falsa seguridad o a cambio de jorobar a los que ellos creen que son lo peor de la sociedad, como los taurinos (cuando ya llevaba décadas en decadencia y no era necesario).
Ahora lo que estamos viendo es cierta respuesta a 30 años de hegemonía socialista (socialismo postmoderno) y ya veremos en qué queda la cosa.
Así murió la izquierda clásica.