killer queen
Madmaxista
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MUCHOS SE OLVIDAN DE QUE, DESDE EL PINCHAZO 2006-2010, NO TENER PISITO NO ES MALO.—
Pero es que, además, a partir del REPINCHAZO 2018-2022, no tener pisito es bueno:
— el sistema capitalista se gripa con el actual nivel de costes inmobiliarios anidados en los salarios,
— la banca se ha desapegado ya del timo inmobiliario intergeneracional y
— el Estado estrangulado financieramente solo puede razonablemente explotar la materia imponible inmobiliaria.
Los trabajadores metidos a capitalistitas son los únicos que se quedan dentro del juego, aunque atrapados. Que les den (*).
No hay día en el que no haya un ramillete de noticias 'ultrarrepincharreburbujistas'. En este blog estamos desbordados. Nuestra parresia está dejando de hacer falta.
En este 2020, Año de la Destrucción —como lo calificamos antes de declararse la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19—, ha comenzado un gran proceso de enfriamiento de precios en todo el mundo. No es algo temporal, sino estructural. Tenemos la suerte de que la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19 justifica que, en los primeros compases, las rebajas vayan a ser muy importantes. A diferencia del Pinchazo 2006-2010, en el Repinchazo 2018-2020, las rebajas jamás se revertirán.
¿Qué les parece a los usureros y sus ganchos y comemierdas que, ahora, en el Repinchazo, sea solo el banco calificado oficialmente como malo —la Sareb— el que sale a la palestra cacareando el «antes de malvender le pego fuego», mientras los bancos normales, sin excepción, presumen de lo bien que están gracias al éxito de su operación desagüe inmobiliario?
Para entender qué está pasando, nada mejor que el concepto de prejuicio inmobiliario.
Aquí tienen el experimento en su totalidad (activen los subtítulos en español):
La complejidad del prejuicio inmobiliario viene dada por que la otra cara del apego al ladrillo es la aversión al dinero. Y el dinero siempre se venga.
___
(*) Lo que nos caracteriza en este blog es que somos conscientes de que, cara al cambio económico, ahora no toca agudizar las contradicciones básicas del sistema capitalista (burguesía-proletariado), sino ayudar a este a desembarazarse de su modelo popularcapitalista. En este afán, es necesario reivindicar el liberalismo auténtico —creador del Estado— frente a la metafísica 'marshallafferiana' del falsoliberalismo neoliberal, según la cual, todo lo arregla la 'ley de la oferta y la demanda' (Marshall) y cobrar impuestos contrae la actividad (Laffer), cosas ambas realmente inexistentes.
Pero es que, además, a partir del REPINCHAZO 2018-2022, no tener pisito es bueno:
— el sistema capitalista se gripa con el actual nivel de costes inmobiliarios anidados en los salarios,
— la banca se ha desapegado ya del timo inmobiliario intergeneracional y
— el Estado estrangulado financieramente solo puede razonablemente explotar la materia imponible inmobiliaria.
Los trabajadores metidos a capitalistitas son los únicos que se quedan dentro del juego, aunque atrapados. Que les den (*).
No hay día en el que no haya un ramillete de noticias 'ultrarrepincharreburbujistas'. En este blog estamos desbordados. Nuestra parresia está dejando de hacer falta.
En este 2020, Año de la Destrucción —como lo calificamos antes de declararse la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19—, ha comenzado un gran proceso de enfriamiento de precios en todo el mundo. No es algo temporal, sino estructural. Tenemos la suerte de que la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19 justifica que, en los primeros compases, las rebajas vayan a ser muy importantes. A diferencia del Pinchazo 2006-2010, en el Repinchazo 2018-2020, las rebajas jamás se revertirán.
¿Qué les parece a los usureros y sus ganchos y comemierdas que, ahora, en el Repinchazo, sea solo el banco calificado oficialmente como malo —la Sareb— el que sale a la palestra cacareando el «antes de malvender le pego fuego», mientras los bancos normales, sin excepción, presumen de lo bien que están gracias al éxito de su operación desagüe inmobiliario?
Para entender qué está pasando, nada mejor que el concepto de prejuicio inmobiliario.
Sustituyan color de los ojos por pisito en propiedad.
Aquí tienen el experimento en su totalidad (activen los subtítulos en español):
La complejidad del prejuicio inmobiliario viene dada por que la otra cara del apego al ladrillo es la aversión al dinero. Y el dinero siempre se venga.
___
(*) Lo que nos caracteriza en este blog es que somos conscientes de que, cara al cambio económico, ahora no toca agudizar las contradicciones básicas del sistema capitalista (burguesía-proletariado), sino ayudar a este a desembarazarse de su modelo popularcapitalista. En este afán, es necesario reivindicar el liberalismo auténtico —creador del Estado— frente a la metafísica 'marshallafferiana' del falsoliberalismo neoliberal, según la cual, todo lo arregla la 'ley de la oferta y la demanda' (Marshall) y cobrar impuestos contrae la actividad (Laffer), cosas ambas realmente inexistentes.