No, no creo que necesiten explotar a nadie para ser felices, alguno habrá, pero la mayoría es que, simple y llanamente, no da para más.
Un empresario es alguien con una idea, un proyecto capaz de generar valor añadido. Este Borja, como la mayor parte de los que en este país se autodenominan empresarios, carece de ideas o proyectos capaces de generar verdadero valor añadido, por ello aboga por una deflación del mercado laboral que permita alguna rentabilidad a sus actividades.
Si alguna vez habeis caido en el visillerismo de comprar algo en IKEA habreis podido constatar que las etiquetas del 'MADE IN' por lo general corresponden a GERMANY o SWEDEN. Y estos no son precisamente paises de bajo coste laboral. El problema es que el empresario del mueble local prefiere, por lo general, importar muebles exóticos a bajo precio y rascar lo que pueda de costes laborales. Prefiere el camino sencillo de reducir los costes de su actividad tal como él la conoce antes que el complicado de contratar diseñadores capaces de generar un catálogo tan denso, complejo y con tantas posibilidades como el de los suecos. Y poco a poco la geografía hispana se va cubriendo de centros IKEA, con el consiguiente palo para los fabricantes y distribuidores de muebles de toda la vida.
No es que quieran explotar a nadie, es que, como este Borja, no dan para más. Y, lo peor, complican el mercado compitendo con los auténticos empresarios que tratan de innovar y generar valor añadido.
No creo que el problema sea el SMI, el problema es una clase empresarial que no merece tal nombre y que, para subsistir, sigue lloriqueando intentando conseguir trabajadores gratis (o casi)
Saludos.