Tras fumar unas caladas al porro de marihuana casera, fui como "anestesiándome".
Vi de repente que perdía la visión de mi mano, que se "fractalizaba":
Mi mano ahora era un fractal. interesante...pero el "trip" empezaba a ser algo realmente inquietante, pero no podía pararlo ni ir hacia atrás.
Mientras, "Vi" Tubular Bells...
...que sonaba en una casette.
Los enteógenos permiten oír colores o ver sonidos.
Uno de repente descubre que la música no sólo se oye- También se ve. Tiene una forma y un movimiento propio.
Me dije "Ah, vaya, hasta este momento jamás has escuchado música de verdad. Toda la música hasta ahora para ti ha sido una sombra de un reflejo de un espejismo. Esto es la música de verdad".
Y entonces vino el guitarrazo de 6:05. Tubular Bells me destruyó, me desintegró. Me despedazó. Fue como si 1000 rayos me atravesasen al mismo tiempo, indefinidamente.
No sé y no recuerdo la parte del "viaje" que vino después. Sé que percibí cosas inefables que recuerdo y no recuerdo al mismo tiempo.
Me empecé a reír a carcajadas y terminé rompiendo la silla en la que estaba sentado. Esto me lo dijeron despuñés. Yo no lo percibí ni lo recuerdo. Estaba en otra dimensión en otro momento.
Al "bajar" un poco el viaje volví a ver la habitación en la que estaba, pero en plan "luces estroboscópicas de discoteca", y con el "tempo" alterado, rápido.
Me dije "El Universo no existe, es una ilusión, sólo existe esta habitación, en la cual llevas desde el inicio del tiempo".
Intenté tirarme por la ventana porque me pareció una sensata medida de investigación para ver si existía el Universo fuera de la habitación o no.
Las personas que estaban conmigo me lo impidieron.
Intenté meter los dedos en un enchufe porque quería sentir la electricidad.
Finalmente vino la ambulancia y me llevaron a Urgencias.
Se "bajó" todo con una Benzodiacepina en cuestión de minutos.
Intuyo que cuando yo fallezca me reencontraré con el mundo de mi "trip" de 1991, que me permitió atisbar la realidad extracorpórea.