Una granja pequeña, de 100 animales, podría pagar hasta 30.000 euros por mantenerse abierta, mientras que las de mayor tamaño, de más de 2.000 cerdos, necesitarían alrededor de medio millón de euros para acometer las obras. “En casi todas las comunidades se han dado subvenciones de hasta el 50% o se han dado créditos sin interés, pero nosotros todavía estamos esperando una respuesta de la DGA”, asegura el responsable de UAGA.
La DGA estudia las soluciones
Mientras la mayoría de los afectados ya han solicitado subvenciones, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente estudia varias acciones para 'rescatar' a los dueños de las granjas. Una vez descartadas las ayudas por la línea de mejora de explotaciones del Plan de Desarrollo Rural (PDR), ya que sus fondos son limitados y los ganaderos no cumplen sus estrictos requisitos, el Gobierno autonómico baraja ahora otras opciones.
Según fuentes del Departamento de Agricultura, para la provincia de Teruel se estudia la creación de una línea de ayuda a través del FITE, que invertiría más de 7 millones de euros para subvencionar entre el 30 y el 40% de la inversión necesaria para cumplir la normativa.
Para Huesca y Zaragoza, la alternativa sería -según las citadas fuentes- la subvención de los intereses a los préstamos que necesiten los ganaderos, para lo que el Gobierno de Aragón necesitaría alrededor de 55 millones de euros que se cargarían a los presupuestos de 2013.