@renko He estado viendo el directo de
punto de break. Muy buenos y muy objetivos comentando.
Novak Djokovic lo puede tener crudo porque el argumento que ha dado el ministro para deportarlo es de
carácter político. Básicamente, que su presencia excitaría el sentimiento en contra de la banderilla dentro del país. Sus abogados tienen que rebatir ese argumento bastante ambiguo. Por otro lado, no va a ser el mismo juez el que lleve el caso, sino el Tribunal Supremo de allí.
Y de cara a
su futuro deportivo pinta bastante oscuro si no se banderilla. Wimbledon, si no está medicado, no podría jugarlo. Y el US Open, tampoco. También dicen que es muy, muy cabezón, y que hay cosas por las que no traga. Es fan de la medicina natural y de la propia autocuración del cuerpo. Que ya se negó en su día a operarse de una lesión de codo. Y que vamos..., que los que lo conocen dicen que no va a tragar...
Por otro lado y de manera paralela hay un personaje fascinante en esta historia. Es su coach mental. Los medios de comunicación de manera torticera le llamaron su gurú, pero creo que es que piensan de la misma manera y sus vidas se encontraron. Es un tal Pepe Imaz, de Arnedo. Casado y con hijos, ¿eh?
No penséis mal.
Una biografía fascinante. Iba para tenista profesional, pero a los 23 años, por problemas con la bulimia e intentos de suicidio, decidió dejar el deporte. Tiene como una especie de escuela de tenis para niños en Marbella, que es donde trabaja también el hermano de Novak Djokovic. Una biografía fascinante, la verdad.
Este tío (Novak Djokovic) puede dar el campanazo si decide retirarse. ¡¡Ojo!!