Mi experiencia es justamente la contraria.Esto sucede en gran parte porque es muy fácil defenderse de una denuncia por bullying.
En mi instituto, que hubo a decenas de denuncias de los padres por abusos, al darse la combinación explosiva de logse + directiva hippy progre pero clasista y posicionadita (había alumnos que conocían varios profesores por amistades con padres o colegas de profesión que tenían inmunidad diplomática) + indepe al ser Bcn. El caso es que se llegó a ver a los profesores convenciendo a chavales para hacer piña y negarlo todo para evitar denuncia + inspección. Casi ninguna llegó a buen puerto.
Al ser menores de edad parece que hay un vacío legal que permite burlar o esquivar este tipo de recursos.
Los únicos casos que se que han triunfado los padres han sido cuando los padres en cuestión eran posicionaditos en lo público (funcis) o los padres eran de colectivos específicos (como el caso de un chaval judío y otro cuyos padres eran de una secta católica, donde a los profes se les cerró el trastero y dieron charlas contra el bullying en consecuencia, aunque no sirvió).
Y a las supuestas víctimas se les da tanto bombo porque su colectivo es muy fuerte, básicamente.
En este país al final casi todo, tanto en lo social como en lo económico se puede explicar cómo un juego entre castas y descastados.
Es muy facil hacer denuncias por bullying, por las chorradas mas absurdas.
El acusado le queda la etiqueta y la "victima" pasa a un estatus superior de cara al colegio.
Los niños no son simples, en nuestra sociedad se premia el victimismo y todos quieren ser "victimas", con los privilegios asociados claro.