Me dices que la religión es una sencillada, la ciencia otra, que lo que vale es la mística esa rara de secta y que el hecho de que la inmensa mayoría del universo sea hostil a la vida denota diseño inteligente m... Pos fale, tú mismo con tus magufadas raras....
-La religión para el populacho: Magia-superstición-ignorancia-amenazas, sin ningún tipo de relación con una verdadera espiritualidad.
Muy eficaz como elemento amalgamador de la sociedad (por mucho que digan, las sociedades plurales son un fracaso, en una situación de violencia entre grupos diversos de mayor o menor nivel, con episodios de matanzas indiscriminadas y con tendencia al genocidio)
-El cientifismo: La religión del tipo anterior, es decir para el populacho, de nuestro tiempo.
Ídem, muy eficaz como homogeneizador, y del mismo modo, nada que ver con la ciencia: sus seguidores sólo argumentan con argumentos de autoridad (=magia/superstición, con los batablanca y "los expertos"), pruebas sesgadas y falseadas (=ignorancia) y amenazas de muerte conectado a un respirador o cualquier otra maldad similar.
Como tal homogeneizador y en el tiempo en el que estamos, es algo absolutamente politizado, que entra en aspectos muy íntimos y de dignidad personal que deberían ser intocables.
-La ciencia: Una de las varias formas posibles de conocimiento, limitada tanto en su objeto (lo que se puede contar, pesar o medir) como en su método (el método científico). Todavía en mantillas en la mayoría de los campos, pero no pasa nada, es un proceso lento con su ritmo particular de acelerones y parones.
No tiene un plan, no ordena vidas ajenas, no tiene fines más allá de sí misma y de su modo de aproximarse a la verdad.
-La religión real: Individual, no proselitista, amable, personal, de cada uno según su camino y según su potencia, en un proceso que dura toda la vida, sin intereses en el mundo material cotidiano. Con muchas formas posibles, según el contexto histórico y social. Lo que puedas hacer está bien, lo que no puedas hacer también está bien.
Para que veáis la diferencia entre estas 4 interpretaciones, tomemos por ejemplo el amor de un hijo hacia sus padres.
La religión exotérica dirá "Honrarás a tu padre y a tu madre" (u otra fórmula de las otras muchas religiones), con amenazas de arder en el infierno, y con la promesa de que cumplir con el precepto -y con otros muchos- garantiza una vida ultraterrena en el Cielo
El cientificismo dirá que es una construcción social con un componente biológico muy menor y que deseablemente debería desaparecer, porque es un obstáculo para
la obediencia plena al Gobierno la libertad de las personas, y una rémora de tiempos patriarcales y fascistas (obsérvese en esta perspectiva cientificista la mínima vinculación con la realidad y la abundancia de afirmaciones arbitrarias)
La ciencia dirá que en base a estudios con miles de familias, se observa un vínculo que varía de forma, pero que en general es de lo que se conoce comúnmente como amor filiopaternal, que implica una segregación de hormonas y demás sustancias del cerebro, cambios en el pulso cardíaco, en la tensión arterial y en la respiración pulmonar, que aún no se sabe cómo el cerebro lo articula, etc etc (es decir, datos objetivos, sin ir más allá ni más menos)
La religión esotérica puede que hable de una unión de almas, del "astrolabio de los misterios de Dios, que es el amor", de los caminos concurrentes...con un lenguaje poético, inspirador, inclusivo (no en el poco equilibrado sentido posmoderno)
Las guerras de religión y las persecuciones religiosas fueron terribles, pero aún peor ha sido el siglo XX, y lo que llevamos de XXI, y todo eso ha sido producto del ateísmo y de la política omnipresente.
Zugarramurdi fue una anécdota en comparación con el gulag