Lo he dicho muchas veces: la gente que no ha salido de fuera de España, más que para ir al resort de otro país y colgar la foto en instagram, no tiene ni idea de lo jodida que está la realidad de otros seres humanos en otros países del segundo o tercer mundo.
El que viene aquí no es el hinjeniero, ni el que tiene que deslomarse por 4 duros para mantener a su familia. Viene el maleante, el que no tiene nada que perder. Lo dicen hasta los propios árabes: importamos sarama, lo peor.
Para esa gente, acostumbrada a mano dura, esto es un chiste. Y lo que pasa es que encima se crecen.
Esta tía se ha criado en un ambiente y cultura de respeto, lo más que le podía pasar en España con un español es que algún fulastre le tocara el ojo ciego en la discoteca o soportar algún baboso. Independientemente de que las deficientes mentales de este país se monten la película del patriarcado, el machismo, y mil cosas que no existen.
Un jovenlandesito de estos, un chaval o varios, le pegan 4 palos, la violan, y se van tan latinoamericanos pa su casa. Y no pasa absolutamente nada. Pero como lo estoy diciendo: es que no tienen ni el menor cargo de conciencia. Igual que si hubiera ido con un amigo que saliese en su defensa, molerlo a palos o pincharle por detrás si se pone simple, aunque palme.
Porque esa es la realidad que han conocido de críos.
Y no va a ir más que a peor. Ya irán disfrutando lo votado, ya.