Visilleras
de Complutum
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Los divorcios, los divorcios...
Ahora todo son aplausos, cartelitos en la ventana, y memes de WhatsApp...
Veréis cuando todo ésto pase.
¿Problema?
Bueno, no hay ya tanto Paco ni tanto Joaquin para tanta visillera.
Mucho casado con hijos se está dando cuenta de la insoportable levedad del ser, del la importancia de llamarse pagafantas, de la desdicha de vivir.
24/7 encerrado, sin poder escapar al bar, sin poder coger por banda la mountain bike y quedar con Pepe, Nacho, y Paco.
24/7 levantándose todos los días con la misma canción de Frozen. Eso tal vez no importa demasiado: Son sus hijas (o eso cree el) y las quiere.
Pero Bigotuda está cada día con más cara de perro.
Suspira mirando aquellos catálogos de Pulmantur de 2010.
Come chocolate y turrón muffins y bolitas de anís.
Mira al infinito y al futuro con una mezcla de miopia, y carita de ardor de estomago, como durante el embarazo.
Y no puede disimular el ardor de estomago que ahora le causa Joaquín.
"Cari, estás más rellenito"
"Cari, no estás acostumbrado"
"Cari, los platos del fregadero"
"Cari, como se nota que la que manda aquí soy yo"
"Cari, jijijiji, qué haríais sin nosotrassss"
Y así pasan los días, y ella piensa que todo volverá a ser como antes, pero en una versión mejorada.
Mucho más mejorada.
Como cuando sacaron el PC Futbol 98.
"Cuando todo ésto acabe" -se repite ella.
El juega al Call of Duty y mira vídeos de berzas del grupo de WhatsApp de la cuadrilla.
No está tan mal.
Alfredo dice que lleva sin amar con la parienta desde Diciembre de 2018.
Ella mientras tanto a solas en el salón, con la televisión a todo trapo y el móvil echando chispas,trama el movimiento genial.
"En cuanto todo ésto pase, viaje. Baratito. A Almuñecar o al pueblo. Nos vamos con las niñas, claro. Y el perro. Y al volver le monto el pollo.
Ya no es lo mismo. Ya no me quieres. Es que me siento encerrada. A la semana puerta, y llamo a Susana y Marga. Noche de chicas.
Y una semana después le pido a Khaled que me ame. Y también voy a tirarle ficha al poco culto de Alfredo, jijijiji. YO ME MEREZCO LO MEJOR, y no estar con un pazguato que juega con la consola".
(Evidentemente la bigotuda es incapaz de ver más allá de dos metros, y no sabe que, en realidad, eso le pasaría con cualquier otro hombre, o incluso con una mujer: Los confinamientos son la democratización del tedio).
Ella se cré la más guapa, la más lista. Ella merece un príncipe, un dentista, y no un informático que programa bases de datos, y que tiene el defecto imperdonable para ellas de ser buena persona con todo el mundo (y no solo con ellas).
¿Problema?
La estrategia de la Bigotuda, de la Charo, de la poco trabajadora, de la lerda... de esa que se cree titán(a) de epopeya, campeón a de las batallas homéricas, maestra internacional de ajedrez y maga de conspiraciones tiene un problema. Su Paco, su Alberto, su Joaquín, está ahora mismo a nivel moral y humano a 2000 kilómetros por encima de ella.
Antes de que la Bigotuda, la Charo, la poco trabajadora, la lerda, la que masca muffins y rencor entre sus gafas y la pantalla del móvil se de cuenta de nada, el ya habrá desparecido, a toda leche, de forma brillante, sin dejar rastro.
Y ella no es la única.
Es lo que pasa cuando castras, asesinas la vida, atacas, y eres una miserias: Que el mundo, si el pudiera, también te abandonaría.
(Lastima que muchos Joaquines, todavía, y de forma inexplicable, continuen después de ésto con sus bigotudas, pero ya os digo, os aseguro, que serán una minoría)
"Cuando todo ésto acabe..." -se repite ella.
"Cuando todo ésto..." -se repite ella.
"Cuando todo..." -se repite ella.
Telón.
Ahora todo son aplausos, cartelitos en la ventana, y memes de WhatsApp...
Veréis cuando todo ésto pase.
¿Problema?
Bueno, no hay ya tanto Paco ni tanto Joaquin para tanta visillera.
Mucho casado con hijos se está dando cuenta de la insoportable levedad del ser, del la importancia de llamarse pagafantas, de la desdicha de vivir.
24/7 encerrado, sin poder escapar al bar, sin poder coger por banda la mountain bike y quedar con Pepe, Nacho, y Paco.
24/7 levantándose todos los días con la misma canción de Frozen. Eso tal vez no importa demasiado: Son sus hijas (o eso cree el) y las quiere.
Pero Bigotuda está cada día con más cara de perro.
Suspira mirando aquellos catálogos de Pulmantur de 2010.
Come chocolate y turrón muffins y bolitas de anís.
Mira al infinito y al futuro con una mezcla de miopia, y carita de ardor de estomago, como durante el embarazo.
Y no puede disimular el ardor de estomago que ahora le causa Joaquín.
"Cari, estás más rellenito"
"Cari, no estás acostumbrado"
"Cari, los platos del fregadero"
"Cari, como se nota que la que manda aquí soy yo"
"Cari, jijijiji, qué haríais sin nosotrassss"
Y así pasan los días, y ella piensa que todo volverá a ser como antes, pero en una versión mejorada.
Mucho más mejorada.
Como cuando sacaron el PC Futbol 98.
"Cuando todo ésto acabe" -se repite ella.
El juega al Call of Duty y mira vídeos de berzas del grupo de WhatsApp de la cuadrilla.
No está tan mal.
Alfredo dice que lleva sin amar con la parienta desde Diciembre de 2018.
Ella mientras tanto a solas en el salón, con la televisión a todo trapo y el móvil echando chispas,trama el movimiento genial.
"En cuanto todo ésto pase, viaje. Baratito. A Almuñecar o al pueblo. Nos vamos con las niñas, claro. Y el perro. Y al volver le monto el pollo.
Ya no es lo mismo. Ya no me quieres. Es que me siento encerrada. A la semana puerta, y llamo a Susana y Marga. Noche de chicas.
Y una semana después le pido a Khaled que me ame. Y también voy a tirarle ficha al poco culto de Alfredo, jijijiji. YO ME MEREZCO LO MEJOR, y no estar con un pazguato que juega con la consola".
(Evidentemente la bigotuda es incapaz de ver más allá de dos metros, y no sabe que, en realidad, eso le pasaría con cualquier otro hombre, o incluso con una mujer: Los confinamientos son la democratización del tedio).
Ella se cré la más guapa, la más lista. Ella merece un príncipe, un dentista, y no un informático que programa bases de datos, y que tiene el defecto imperdonable para ellas de ser buena persona con todo el mundo (y no solo con ellas).
¿Problema?
La estrategia de la Bigotuda, de la Charo, de la poco trabajadora, de la lerda... de esa que se cree titán(a) de epopeya, campeón a de las batallas homéricas, maestra internacional de ajedrez y maga de conspiraciones tiene un problema. Su Paco, su Alberto, su Joaquín, está ahora mismo a nivel moral y humano a 2000 kilómetros por encima de ella.
Antes de que la Bigotuda, la Charo, la poco trabajadora, la lerda, la que masca muffins y rencor entre sus gafas y la pantalla del móvil se de cuenta de nada, el ya habrá desparecido, a toda leche, de forma brillante, sin dejar rastro.
Y ella no es la única.
Es lo que pasa cuando castras, asesinas la vida, atacas, y eres una miserias: Que el mundo, si el pudiera, también te abandonaría.
(Lastima que muchos Joaquines, todavía, y de forma inexplicable, continuen después de ésto con sus bigotudas, pero ya os digo, os aseguro, que serán una minoría)
"Cuando todo ésto acabe..." -se repite ella.
"Cuando todo ésto..." -se repite ella.
"Cuando todo..." -se repite ella.
Telón.
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