Vale. Te doy la razón. Seguro que con unos sindicatos más eficientes los sueldos serían mejores y la precariedad menor. Pero permíteme que te pregunte: ¿Quiénes crees tú que forman los sindicatos?, o mejor, ¿en qué sindicato estás tú, tratando de que mejore y funcione mejor?.
En
mi sindicato, estamos un puñado de trabajadores peleando día a día, y no te creas que la pelea mayor es con la patronal, no, es con los propios trabajadores. No tienes ni idea de lo dificil que es hacer entender lo obvio. Todo el mundo quiere mejoras, pero sin pelearlas. Que las pelee otro. O que se la dé su empresa graciosamente. Todo el mundo te dice "yo no quiero amones".
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Si hay una convocatoria de huelga, la excusas para no secundarla son de lo más variopinta: "con lo que me van a descontar, no me compensa lo que suba el convenio", "yo, es que estoy de contrato", "yo, es que no llego a fin de mes, no puedo permitirme ningún descuento", "yo, es que el jefe me metió a trabajar por mi hermano", "yo, es que soy un jefecillo", "yo, es que aspiro a una promoción", "yo, ...."
Eso sí, todos estos te piden que les "mandes" un piquete informativo que les impida el acceso al centro de trabajo.
De los otros, los que tienen una mínima conciencia de clase y están dispuestos a defender unas mejoras, una gran parte te hacen ver "el favor" por secundar las movilizaciones, como si yo, "los sindicatos", debiera agradecerselo.
De los más jóvenes, mejor no hablar. Vosotros, mileuristas formados, y los demás, asalariados sin formación, no hay forma de que tomen el relevo de algunos que ya nos sentimos mayores. Cada vez que asisto a una asamblea de delegados sindicales, veo las mismas caras de hace 25 años. No hay relevo generacional. Y no lo hay porque no quieren (quereis) poneros en esa posición. Es verdad que se limita la carrera profesional, un sindicalista no es fácil que promocione, pero, aun no teniendo aspiraciones, NADIE quiere saber nada. Lo fácil es: y los sindicatos ¿qué hacen?.
Los sindicatos son gente como tú y como yo, no son una entelequia. Un sindicato es la gente que lo forma. Y su fuerza es la de la gente que lo apoya. No hay más. Y hay lo que hay. Y si alguna patronal supiera realmente lo que hay, aviados ibamos.
