Cita previa. Abren las peluquerías pero que necesites ir a una no es un salvoconducto, tener cita previa sí.
—Pero mire que pelos llevo.
—¿Me está vacilando señora?— Golpe de propuesta.
Hoy en un almacén de fontanería he visto como a personas que llevaban una hora esperando, Sol malagueño de primavera, le han denegado la venta por no tener cita previa, espetando incluso un —Es que usted no debería estar en la calle.— Ésto a público general sin ficha de cliente, con ficha prioridad sobre la cita previa; pago solo tarjeta.
Pareciera que ésto no haya hecho más que empezar...