No tiene nada de malo que en Cataluña se hable catalán. Si vas a vivir allí, en mi opinión, deberías conocerlo. Al menos entenderlo.
Ahora bien, este nivel de exigencia e imposición, de estos perversoss, con alguien que no lo habla es propio de gañanes iluso botarates.
Porque estas cosas son frecuentes en los sitios turísticos. Yo he estado comprando, por ejemplo, en El Puerto de la Cruz, Tenerife, en una galería comercial donde me atendió una mujer alemana que no entendía absolutamente nada de español. Pero nada de nada. Hubiera sido poco inteligente que me hubiera enfurruñao con dicha mujer y, en vez de comunicarme por señas, me hubiera quedado sin comprar aquellas postales para los amigos y los imanes tan chulos para la nevera, asi que me alegro lo que les ha pasado a estos idiotas del video.