La postura de las aseguradoras debería ser más que suficiente para que la gente pase de meterse la mal llamada "banderilla", sólo con verla. Es algo arriesgado y de pronóstico incierto, y por tanto como salga mal esas compañías se pueden arruinar. Siempre hay que estar atento a la actitud de las aseguradoras ante según que eventos y problemas, da una pista de lo que está sucediendo en realidad.En Europa la regulación de Basilea 3 y Solvencia 2 están diseñadas específicamente para lo anterior.
La aseguradora gana dinero vendiendo pólizas, pero el riesgo de todo aquello que presenta una mínima incertidumbre se lo delegan al contribuyente.