Lo único que hemos aprendido desde tiempos del inflado de la Burbuja, es que nunca sucede lo que esperamos.
Esperábamos subidas del euribor que se comerían a los pepitos y hundirían a la economía, pero lo que sucedió fue Lehman. Y los mismos que habían permitido pedir el 120% por una hipoteca para inflar el sector, cortaron el grifo, y empezaron a dar solo el 80%, o a no darlas directamente. Sin embargo, el euribor se mantuvo en mínimos, e incluso negativo.
Todo el mundo sabía que, desde 2008, había quedado al descubierto que la economía es una estafa, que las crisis son artificiales, y que todo es un casino manipulado. A base de mentiras y patadas hacia adelante, todo el mundo esperaba una mega-meta-crisis que dejaría a la de 2008 en pañales.
Y en lugar de eso, nos han montado una esa época en el 2020 de la que yo le hablo, para justificar lo anterior. Y así, cuando a la borregada se lo quiten todo, les dirán "es necesario; nadie podía prever esto".
También hace mucho que todo el mundo espera una hiperinflación que nunca llega. Ni siquiera una inflación de 2 dígitos, que ya hemos tenido en España. Porque no les da la gana montarla.
En mi opinión, la masa monetaria salvaje del Caribe es una pistola en la sien de los que mandan, igual que la deuda. Aquí no va a quebrar nadie, ni va a haber hiperinflación, salvo que a los que "creen que mandan", les de por salirse del guión de "los que mandan de verdad".
O sea, una pistola en una sien -la masa monetaria-, y otra en la otra -la deuda impagable y sin cuya emisión tu país se hunde-, pero no va a pasar nada mientras tú sigas obediente con mi agenda social.
Lo anterior, lo saben de verdad cuatro, lo intuyen unos cuantos. Y los demás, simplemente siguen la inercia. Para crear una gigantesca bola de nieve, solo hay que dar el primer impulso. Después, las cosas van solas.