Esos personas de color han venido a trabajar (seguramente ilegalmente) en alguna explotación agrícola de algún entrañable vecino. Si la inspección de trabajo se pone en serio a multar a esos empleadores y la policía a comprobar la situación legal de esos personas de color en el país y a expulsar, se acaba la cosa en cero coma.
Esta narrativa de que la inmi gración masiva responde a los deseos de empresarios es una de las mayores insensateces que he leído.
Primero porque los empresarios pagan impuestos para que esta ralea se infle a paguitas, ayuditas al alquiler, por hijos, etc.
Segundo porque estos pagapensiones y sus larvas van a votar en el futuro, y no van a votar un ámbito empresarial y legislativo que atraiga riqueza, precisamente...
Tercero porque la necesidad de mano de obra temporal no requiere papeles ni residencia permanente. Los Españoles íbamos a Francia a hacer la vendimia y al acabar la temporada nos volvíamos para España. Si se quedan es porque el gobierno así lo quiere.
Y cuarto porque los que nos están metiendo a los pagapensiones en nuestros barrios en vez de en pueblos abandonados, en los colegios con nuestros críos, y tratando de regularizarlos no son empresarios precisamente. Que una cosa es traerlos a trabajar, y otra meterlos en medio de las ciudades donde no hay trabajo que puedan realizar.
Parece la nueva excusa de moda para proyectar la culpa de la inseguridad de nuestros barrios. Cuando me siento amigablemente en el WC mientras pienso en los puñeteros pagapensiones no es un empresario el que sale a decirme "racista", o "la tierra es del viento", es un iluso de podemos o de la pzoe, así que a otro con este cuento.