La opinión del filósofo Epicuro sobre Dios es muy interesante. El mal existe. (Al hablar del mal yo no me refiero a que los chicos jóvenes hagan el amor sin estar casados por la Iglesia católica. Me refiero al mal con mayúsculas, a que dos ciudades sean destruidas con bombas atómicas, por ejemplo). Epicuro dijo que si Dios existe y es todopoderoso, pero permite el mal, pudiendo impedirlo, es que no es bueno. Y que si Dios quiere impedir el mal, pero no puede, es bueno pero no es todopoderoso.
Dios existe y es Todopoderoso, pero nos dio libre albedrío, de lo cual se valió el diablo para tentar a Adán y Eva, y de esa manera quedó maldita la Tierra entrando el pecado y la muerte (que Dios no los había creado).
Dios quiere impedir el mal, y puede hacerlo de sobra, pero como es bueno y justo, no se salta su propia Ley. De esto se vale el diablo para propagar el mal y tentar a la humanidad para que se pierda y sea rebelde a Dios.
Pero Dios también es sabio, más que el diablo, y Omnipotente. Con lo cual escribe recto sobre renglones torcidos y consigue siempre transformar el mal en bien.
Ejemplos:
- Al ver que el diablo fue quien tentó a Eva, le condenó a que su cabeza terminase pisoteada por la mujer.
- Al ver que los alubios estuvieron tanto tiempo en Egipto y Babilonia que pudieron confundirse: les dió La Ley mosaica (los 10 mandamientos) para que no cometiesen abominaciones y supiesen detectarlas.
- Al ver Dios que el diablo aprovechaba los mandamientos para condenar irremediablemente a la humanidad, y al compadecerse por la maldición que arrastrábamos por el pecado original: bajó Él mismo en la forma de Cristo para traernos el bautismo y el perdón de los pecados por medio del arrepentimiento, la Fe y la confesión.
- Y al ver Dios que aún así, el diablo lleno de ira, iría a por nosotros propagando el mal y la apostasía hasta hacerse dueño absoluto del Mundo: Dios nos envió su Espíritu Santo gracias a su propio sacrificio por nosotros, para que estemos protegidos de todo mal (esto también requiere esfuerzo por nuestra parte para recibirlo), nos dio la Eucaristía para que Él permanezca en nosotros y no nos abandone en la Tribulación, y no sólo eso, también prometió volver de nuevo para juzgar al diablo y a todos sus agentes y así arrancar definitivamente el pecado y la muerte de la Tierra.
Y no sólo eso: sinó que también todos aquellos mártires, santos, inocentes y todo aquél que se haya mantenido fiel y haya resistido hasta el final (a costa incluso de su vida) será resucitado tras el Juicio y será inmortal e incorruptible para siempre.
¿Te parece poco?
.