El presidente de Mercadona, el valenciano Juan Roig, lo tiene claro: la mejor forma de incrementar la productividad de su empresa es manteniendo contentos a los trabajadores. Por eso, mantiene su política de "grandes sueldos", según sus propias palabras. Y, a tenor de los resultados que presentó ayer, no va por mal camino.
En la empresa se premia al empleado con una retribución variable, equivalente a una o dos mensualidades en función de la antigüedad, si alcanza los objetivos anuales. Y el año pasado, nada menos que el 98% de la plantilla de la cadena de supermercados se embolsó esta extra a cierre del ejercicio. Y esto, teniendo en cuenta que el 81% de sus 74.000 trabajadores percibe un sueldo de 1.420 euros netos al mes.
"Nosotros tenemos sueldos muy buenos porque nuestros trabajadores son muy buenos y eso nos permite pagarles unos grandes sueldos, que es una de las cosas que más orgullo como presidente tengo", afirmaba Roig durante la presentación de las cuentas anuales de la empresa que dirige. "Para ser más competitivos no hay que bajar sueldos", añadió.
¿Ha conseguido algún resultado con esta política? Pues, de acuerdo con las cifras presentadas, aumentar la productividad un 4% en 2014. "Tenemos que ser muy productivos, no podemos desperdiciar los productos, se tienen que colocar deprisa, hay que tratar muy bien al trabajador y pagarle muy bien", subraya Roig.
Con la misma plantilla que el año anterior, los gastos de personal de Mercadona crecieron el 2,44% en 2014, gracias sobre todo a la promoción interna de 452 personas, el 57% mujeres. El abono de la prima por objetivos supuso el reparto de 263 millones de euros.
Sobre el empleo
Si bien es cierto que prácticamente la mayoría de los empleados obtuvo su plus, en palabras de Roig esto ha sido a cambio de "sacrificio" y "mucho trabajo".
Y, en base a estos parámetros, no todos cumplen expectativas. La compañía tuvo una rotación de plantilla del 2,5% el pasado año, que supuso la salida de 1.800 personas de la empresa. Entre las bajas, Roig enumeró cambios de residencia, estudiantes que trabajan en fin de semana, jubilaciones, fallecimientos, cambio de trabajo por no haberse "adaptado a Mercadona" y "despidos". "Es una cosa que nunca es agradable pero cuando hay que hacerlo, se hace", indica el directivo. Con todo, la salida de trabajadores se ha reducido el 50% en los últimos tres años.
En cuanto a la creación de empleo, la empresa ha anunciado que mantendrá el personal actual y que no cuentan con una meta prefijada de aumento de puestos de trabajo. "Vamos a obsesionarnos con tener los mejores precios posibles y pagar los mejores sueldos, y los trabajadores que necesitemos, los contrataremos", explicó Roig.