Es posible ver esa posibilidad desde dos puntos de vista: como conclusión fatal a un proceso de corrupción generalizado o como fase intermedia hacia otra cosa. Recordar que a pesar de lo mucho que se ha dicho sobre la legitimidad de la IIR, los que a la postre le dieron la sustancia que todo el mundo asume como cierta, fue la izquierda que pretendía una revolución marxista en España (por fin "nuestra" revolución como si fuera el espaldarazo definitivo a nuestra entrada en la modernidad por la puerta grande). No hace falta ser uno mismo quien de el golpe definitivo, es suficiente como hacer todo lo posible y lo imposible para que tu enemigo se haga cargo de semejante patata caliente. Si sucede la guerra y la ganas, habrás parado en seco a los "fascistas" y si la pierdes -como te hallarás lejos de toda represalia- pues cuentas tu versión de la historia y es que la guerra la ganó el fascismo porque las democracias dieron la espalda a la "democracia española". Todo un arsenal justificativo que suscita entre la sin-memoria un deseo de protección especial a favor de los perseguidos y humillados.
Provocar "democráticamente" para luego justificar la persecución en contra de quien acabó respondiendo. El caso es que si no hay respuesta, esa provocación acaba convirtiéndose en una nueva legitimidad, y en consecuencia, en el triunfo sin sangre.
Primero juancarlista y luego monárquico por convicción, si este rey no actúa como árbitro con autoridad contra la deriva guerracivilista de la izquierda, para mí deja de ser necesario. Si solo sirve para compartir los beneficios de la calma chica y cuando se ponen mal las cosas sale huyendo como su bisabuelo, no le necesitamos. Procuro imaginar algún tipo de arbitraje interno y no se me ocurre nada. Si pienso en el exterior, solo veo una ocasión perfecta para convertir a España en una colonia llena de salvajes que no saben resolver sus asuntos. En cualquier escenario el precio a pagar será enorme y tengo la impresión de que buena parte de nuestro infortunio ha sido planificado o consentido para llegar a semejantes conclusiones.