Imágenes para la abstención

Desde
6 Sep 2020
Mensajes
7.106
Reputación
8.011
Pero luego llegan las elecciones y ves toda la propaganda electoral y como no son lazos no la quitan, y de abstencionistas no hay publicidad ninguna .
 

Antiparticula

Madmaxista
Desde
27 May 2014
Mensajes
54.255
Reputación
125.885
Lugar
Madrid
Leyendo este hilo acabo de descubrir quien está detras del pro-abstencionismo en Estepais: los nacionalistas e independentistas.

Observese como todo son imagenes de partidos españoles. Mientras se quiere que los españoles se movilicen en la abstencion los separatistas votan como un solo hombre.
 
Última edición:

ULTRAPACO

DARK FATE
Desde
24 Jun 2016
Mensajes
75.923
Reputación
268.805
VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOXVOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOXVOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOXVOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOXVOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOX VOXVOX VOX VOX VOXVOX VOX VOX VOXVOX VOX VOX VOX
 

ULTRAPACO

DARK FATE
Desde
24 Jun 2016
Mensajes
75.923
Reputación
268.805

Zarpín

Madmaxista
Desde
8 Dic 2009
Mensajes
2.832
Reputación
3.059
Lugar
La Coruña
Por los narices no voy a ir a votar yo.
QUIERO VOTACIONES YA.....
Siempre pasé de la política, pero eso se acabó.
Que se vayan a reir de su querida progenitora.
 

Vermiculus

Abstencionario en el monte
Desde
24 Nov 2014
Mensajes
1.462
Reputación
3.591
Leyendo este hilo acabo de descubrir quien está detras del pro-abstencionismo en Estepais: los nacionalistas e independentistas.

Observese como todo son imagenes de partidos españoles. Mientras los españoles se movilizan en la abstencion los separatistas votan como un solo hombre.
Los zombies de la Partidocracia llegando a niveles de poca falta de cultura nunca vistos. No engañáis a nadie.





 

GatoAzul

Madmaxista
Desde
27 May 2010
Mensajes
13.335
Reputación
20.551
PROTOCOLO IX:

Aplicación de los principios masónicos en la reeducación de los pueblos. - La palabra de orden del Francmasón.- Importancia del Antisemitismo.- La dictadura de la Francmasonería.- El Terror.- Instrumentos de la Masonería.- La fuerza inteligente y la fuerza ciega de los reinos Gentiles.- Participación del poder con el Pueblo. - La arbitrariedad liberal. Usurpación de la instrucción y la educación.- Interpretación de las leyes.- Los metropolitanos.​
En la aplicación de nuestros principios debéis atender al carácter del pueblo en medio del que vivís y tenéis que operar: Una aplicación general y uniforme de estos principios, antes que hayamos reeducado al pueblo, no puede dar buenos resultados. Pero aplicándolos prudentemente veréis que no pasarán diez años sin que el carácter más obstinado no haya sufrido transformación y que no contemos con un pueblo más, bajo nuestra dependencia.

Cuando llegue nuestro reinado, sustituiremos nuestras palabras de orden liberal LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD no por otras palabras de orden, sino por las mismas trasladadas a su rango de meros conceptos abstractos; nosotros diremos: el derecho a la libertad; el deber de la igualdad; el ideal de la fraternidad.

Cogeremos al toro por los cuernos, sin tapujos ni reticencias: hemos destruido ya todos los gobiernos excepto el nuestro; más aún, en muchas partes el nuestro es ya un gobierno de jure. En la actualidad, si hay algunas naciones que levantan protestas contra nosotros, es por mera fórmula, u obedeciendo a nuestros deseos o mandatos, porque el Antisemitismo nos es en cierto modo necesario para gobernar a nuestros hermanos menores.

No os explicaré esto con mayor claridad, pues es punto que más de una vez ha sido tratado en nuestras reuniones.

En realidad, no hay ya más obstáculos que nos detengan en nuestro camino. Nuestro Super-Gobierno se halla en las condiciones extralegales que se ha convenido en llamar con una palabra demasiado enérgica: DICTADURA.

En conciencia, puedo afirmar que actualmente somos los legisladores los que dictamos sentencias en materia de justicia, los que condenamos a fin y otorgamos gracia: Somos como el jefe de un gran ejército y marchamos a su frente, jinetes en el brioso corcel de su general supremo.

Gobernaremos con mano firme, pues tenemos en ella las riendas de un partido que fue fuerte en otro tiempo, hoy sometido a nosotros. Tenemos en nuestras manos ambiciones desmedidas, avideces ardientes, venganzas despiadadas, odios rencorosos. De nosotros proviene ese terror que todo lo ha invadido. Bajo nuestras órdenes militan hombres de todas las opiniones, de todas las creencias; restauradores de la monarquía, demagogos, socialistas, comunistas, y todo género de utopías; a todo el mundo hemos enganchado en nuestra empresa, y cada uno de ellos va minando las ruinas de poder y se afana por acabar de derribar lo que aún queda en pie.

Todas las naciones experimentan convulsiones y reclaman tranquilidad; están prontas a sacrificarlo todo a cambio de un poco de paz; pero esa paz anhelada no se la daremos mientras no reconozcan nuestro Super-Gobierno abiertamente y con completa sumisión. El pueblo todos los días está gritando que es necesario dar una solución a la cuestión social por medio de un acuerdo internacional en la materia. La división del pueblo en partidos lo ha puesto en nuestras manos, pues para sostener una lucha es indispensable dinero, y el dinero somos nosotros los que lo tenemos en nuestro poder.

Podríamos temer una alianza de la fuerza inteligente de los gobernantes con la fuerza ciega de los pueblos, pero hemos tomado todas las medidas que dicta la prudencia para conjurar este peligro: entre esas dos fuerzas hemos levantado una muralla, esto es un terror recíproco. De esta suerte la fuerza ciega del pueblo nos sirve de apoyo y sólo nosotros la podremos dirigir con toda precisión hacia nuestros fines. Y para que las manos de ese ciego, el pueblo, no puedan rechazar nuestra dirección, necesitamos de tiempo en tiempo ponernos en contacto directo con él, si no personalmente, al menos con la intervención de nuestros hermanos más fieles.

Cuando ya seamos un gobierno reconocido, conversaremos nosotros mismos con el pueblo en las plazas públicas; lo instruiremos respecto de las cuestiones políticas en el sentido que nosotros necesitamos.

¿Cómo verificar lo que se enseña en las escuelas del pueblo?. Lo que diga el comisionado del gobierno o el mismo gobernante, no puede dejar de conocerse luego en todo el Estado, porque se difundirá inmediatamente por la voz del pueblo.

Para no destruir prematuramente las instituciones de los Gentiles, hemos movido por medio de una mano inteligente todos los resortes de su mecanismo. Estos resortes estaban dispuestos en un orden severo, pero justo; nosotros los hemos reemplazado por una arbitrariedad desordenada. Hemos desarreglado la jurisdicción, las elecciones, la prensa, la libertad individual, y más que nada, la educación y la instrucción, que son las piedras angulares en las que la existencia libre debe descansar.

Hemos corrompido, embrutecido y prostituido la juventud cristiana por una educación cimentada en principios y teorías que sabemos son falsos y que no obstante han sido inspirados por nosotros. A más de esto, las leyes existentes, sin mudarlas en su esencia, las hemos desfigurado con interpretaciones contradictorias, obteniendo resultados admirables.

Estos se manifiestan desde luego en esas glosas y comentarios, disfrazando las leyes, han sido ocultadas discretamente a los ojos de los gobernantes y las han dejado imposibles de reconocer en medio de una legislación por demás embrollada. De aquí procede la teoría del tribunal de la conciencia.

Y vosotros diréis que si los pueblos se dan cuenta antes de tiempo de estas maniobras, se revolverán contra nosotros con las armas en la mano; pero si llegara este caso, en todos los países de Occidente tenemos preparada una maniobra tan terrible, que aún los ánimos más esforzados temblarán: en todas las grandes capitales se irán estableciendo los metropolitanos (tranvías subterráneos) y nosotros los volaremos por medio de la dinamita con todas las organizaciones y todos los documentos del país."

PROTOCOLO X:

La fuerza de las cosas en política.- La genialidad de la bajeza.- Lo que promete el golpe de Estado Francmasónico.- El Sufragio Universal.- La estima de sí mismo.- Los jefes de los Francmasones.- El guía genial de la Masonería.- Las Instituciones y sus funciones.- El veneno del Liberalismo. La Constitución, escuela de disensiones de partidos.- La Era Republicana.- Los Presidentes, hechuras de Masonería.- Responsabilidad de los Presidentes.- El Panamá. El papel de la cámara de los diputados y del Presidente.- La FrancMasonería, fuerza legislativa.- La nueva Constitución Republicana.- Tránsito a la Autocracia Francmasónica. - Momento de la proclamación del rey universal. - Inoculación de enfermedades y otros crímenes de la Francmasonería.​

Empiezo hoy por repetir lo que ya os he dicho, rogándoos recordéis que los gobiernos y los pueblos no ven sino la apariencia de las cosas, y ¿cómo podrían desentrañar su sentido íntimo cuando sus representantes no sueñan sino en divertirse? Mucho importa para nuestra plática conocer este detalle, pues, nos servirá de mucho cuando lleguemos a tratar y discutir sobre la división del poder, la libertad de palabra, de prensa, de conciencia, el derecho de asociación, de la igualdad ante la ley, la inviolabilidad de la propiedad y domicilio, los impuestos y la retroactividad.

Todas estas cuestiones son tales que nunca es necesario tratarlas ante el pueblo directamente y abiertamente.

En los casos en que sea preciso tocarlas, no hay que enumerarlas, sino declarar en globo que los principios del derecho moderno son reconocidos por nosotros. La importancia de esta reticencia consiste en que un principio que no se nombre, nos deja en libertad de excluir esto o aquello, sin que nadie lo advierta, mientras que si los enumeramos tenemos que aceptarlos sin reservas.

El pueblo siente un amor particular y una grande estimación por los genios políticos y responde a todos sus actos de violencia con estas o parecidas palabras: "Es un canalla, pero qué listo!...;Esto es el colmo de la habilidad!. Qué golpe más bien dado. ¡Pero qué bribón!".

Nosotros contamos con atraer a todas las naciones para la construcción de un nuevo edificio fundamental del que tenemos ya proyectado el plan. He aquí por qué, ante todo, tenemos necesidad de hacer provisión de esta audacia y fuerza de espíritu que en la persona de nuestros actores han de destruir todos los obstáculos que se oponen a nuestro paso.

Una vez dado nuestro golpe de estado diremos a los pueblos: Todo iba horriblemente mal; todos hemos tenido que sufrir por una causa o por otra; esto era ya insoportable. Hemos destruido las causas de vuestros sufrimientos, las nacionalidades, las fronteras, la diversidad de monedas. Indudablemente que sois muy libres de jurarnos obediencia o no; ¿pero podéis hacerlo con justicia si lo hacéis antes de experimentar lo que os hemos dado?... Entonces nos exaltarán y llevarán en triunfo con un entusiasmo unánime, y lleno de esperanzas.

El sufragio universal, del que hemos hecho el instrumento de nuestra entronización, y al que hemos acostumbrado a los más insignificantes iniciados que forman parte de la colectividad humana, por medio de reuniones, de grupos y de alianzas, representará por última vez su papel expresando el voto unánime de la humanidad de conocernos antes de juzgarnos. Para esto es necesario arrastrar a todo el mundo hacia el sufragio universal, sin distinción de clases y sin censos electorales, para establecer así el absolutismo de las mayorías que no se puede obtener de las clases de contribuyentes y pensantes.

Una vez acostumbrado el mundo de esta manera a la idea de su propio valer, queda destruida la importancia de la familia cristiana y las trascendencias que tiene en la educación y no permitiremos que surjan personalidades a las que las turbas, dirigidas por nosotros, no permitirán que se destaquen ni siquiera que levanten la voz; las multitudes están acostumbradas a no escuchar sino a nosotros, que les pagamos su obediencia y su atención.

De esta suerte haremos del pueblo una fuerza tan ciega, que no habrá en el Estado ninguno que esté dispuesto a hacer cualquier movimiento sino bajo la dirección de los agentes que nosotros pongamos para que los dirijan como jefes.

El pueblo se someterá a esta dirección, pues sabe bien que de esos nuevos jefes dependen las ganancias, las gratuitas recompensas y toda clase de bienes. Un plan de gobierno debe ser proyectado por un solo hombre, pues resultaría incoherente si muchos talentos se distribuyen la tarea de formarlo. Así, nosotros podemos conocer un plan de acción; pero no debemos discutirlo para no romper su carácter peculiar, la trabazón de sus partes, la fuerza práctica y la significación oculta de cada uno de sus puntos.

Que el sufragio universal lo discuta y lo manosee, por decirlo así, y esto sólo bastará para que adquiera el carácter de todas las falsas concepciones de inteligencias que no penetran la profundidad y el enlace de los pensamientos.


Sean nuestros planes sólidos y bien concebidos como es necesario. Por eso no debemos arrojar las producciones de talento de nuestros jefes a los pies de las multitudes, ni abandonarlas tampoco en manos de sociedades de cortos alcances. Estos planes no destruirán por lo pronto las instituciones modernas. Solamente modificarán su economía, y en consecuencia, todo su desarrollo que se orientará de conformidad con nuestros proyectos. Casi en todas las naciones existen las mismas cosas, aunque tal vez con distintos nombres: la Representación, los Ministerios, el Senado, el Consejo de Estado, el Cuerpo Legislativo v el Cuerpo Ejecutivo.

No tengo necesidad de explicaros el mecanismo de las relaciones de estas instituciones entre sí, porque os es bien conocido; notad solamente que cada una de estas instituciones corresponde a una función importante del Estado, y os ruego que toméis también en consideración que es la función y no la institución la que yo llamo importante, no son, pues, las instituciones las que son de importancia, sino sus funciones. Las instituciones se han distribuido entre sí todas las funciones del gobierno: funciones administrativas, legislativas y ejecutivas.

De esta manera, las instituciones desempeñan en el organismo del Estado un papel semejante al de los órganos en el cuerpo humano.
Si nosotros trastornamos una parte de la máquina del Estado, éste caerá enfermo como el cuerpo humano, y morirá. Después de haber inoculado en el organismo del Estado el veneno del Liberalismo, toda su constitución se ha trastornado; los estados están enfermos de una enfermedad mortal, la descomposición de la sangre; no queda ya más que esperar que el término de su agonía.

Del Liberalismo han nacido los gobiernos constitucionales que han reemplazado entre los Gentiles a una saludable autocracia, y la constitución, como sabéis vosotros, no es más que una escuela de desórdenes, de malas inteligencias, de discusiones, de disputas, de agitaciones estériles de partidos; en una palabra, es la escuela de todo aquello que hace a un Estado perder su personalidad e individualidad.

La tribuna lo mismo que la prensa, ha condenado a los gobiernos a la inacción y a la debilidad y los han hecho poco necesarios, inútiles, lo que fácilmente explica que sean derribados.

La era republicana ha llegado así a ser posible; hemos reemplazado el gobierno por una caricatura de gobierno, por un presidente que sacamos de la multitud, de entre los miles de hechuras y esclavos nuestros. Allí está el fondo de la mina cavada por nosotros bajo el suelo de los pueblos Gentiles.

En porvenir no lejano, crearemos la responsabilidad de los presidentes. Entonces, sin molestarnos, provocaremos acontecimientos de los que nuestra creación impersonal tendrá que responder. ¿Qué nos importa si las filas de los que aspiran al poder se van aclarando, si surgen dificultades capaces de desorganizar completamente una nación?.. En previsión de este resultado, fraguaremos la elección de presidentes que tengan en su pasado alguna mancha infamante oculta, algún Panamá.

El temor a las revelaciones y al escándalo y el deseo de todo hombre que llega al poder de conservar sus privilegios y los honores que consigo lleva el puesto, los convertirán en fieles ejecutores de nuestras órdenes.

La Cámara de Diputados encubrirá, defenderá, elegirá a los presidentes; pero le quitaremos el derecho de iniciar leyes y de modificarlas: este derecho se le adjudicará al presidente, que no será sino un juguete en nuestras manos. El poder del gobierno vendrá a ser blanco de todos los ataques. Nosotros le daremos el derecho de apelar a la decisión del pueblo, sin tener que acudir a la intervención de sus representantes, la Cámara; es decir: el derecho de recurrir a nuestro servidor ciego e incondicional: la mayoría. Además, daremos al presidente el derecho de declarar la guerra.

Fundaremos este último derecho alegando que el presidente, como jefe de todo el ejército de la nación, debe tenerlo a su disposición para defender la nueva constitución republicana, de la que él, el presidente, es el representante responsable. En estas condiciones el Jefe del Santuario (la llave de la situación) estará en nuestras manos y nadie, excepto nosotros, podrá encauzar la fuerza legislativa. Retiraremos además a la Cámara, al implantar la nueva Constitución, el derecho de interpelación, bajo el pretexto de que ese derecho es contrario a la salvaguardia del secreto político. Igualmente restringiremos por la nueva Constitución el número de representantes al mínimum, lo que producirá el efecto de disminuir un tanto las pasiones políticas y la pasión por la política.

Si, contra lo que esperamos, esas pasiones políticas se despertaran aún en ese corto número de representantes, lo reduciremos a nada, por medio de un llamamiento a la mayoría del pueblo. Dependerán del Presidente los nombramientos de presidente y vicepresidente de la Cámara y del Senado.

En lugar de sesiones parlamentarias permanentes, limitaremos las sesiones a unos meses. Además el Presidente, como jefe del poder ejecutivo, tendrá el derecho de convocar o disolver el parlamento, y en este último caso, el de aplazar el momento para una nueva convocación.
Pero, para que las consecuencias de todos estos actos, realmente ilegales, no recaigan sobre la responsabilidad establecida por nosotros del presidente, en lo relativo a nuestros planes, sugeriremos a los ministros y demás funcionarios que rodean al Presidente la idea de sobrepasar las disposiciones de éste, con sus propias medidas, de tal manera que ellos (los ministros) vengan a resultar los responsables.

Aconsejamos encomendar esta actuación, principalmente, al Senado o al Consejo de Estado o de Ministros, más bien que a un solo individuo. El Presidente interpretará conforme a nuestros deseos las leyes existentes que sean susceptibles de distintas interpretaciones; las anulará cuando le demostremos la necesidad de hacerlo; tendrá derecho de proponer leyes provisionales, y aun nuevo cambio de Constitución, con pretexto del bien supremo del Estado.

Estas medidas nos darían el medio de destruir poco a poco y paso a paso todo aquello que en el momento de posesionarnos del poder nos hayamos visto obligados a incluir en las Constituciones de los pueblos; por este medio pasaremos insensiblemente a la supresión de toda Constitución cuando llegue la ocasión y el momento de agrupar todos los gobiernos bajo nuestra autocracia.

El reconocimiento de ella puede llegar antes de la supresión de la Constitución, si los pueblos, cansados de tantos desórdenes y de la frivolidad de sus gobernantes dan engrifar. Echadlos y dadnos un rey universal que pueda unirnos y acabar con las causas de nuestras discordias: las fronteras internacionales, las religiones, los cálculos e intereses de Estado: un rey que nos dé esta paz, esta tranquilidad que no podemos alcanzar con nuestros gobernantes y representantes.

Sabéis muy bien vosotros que para que estos deseos se realicen es necesario perturbar constantemente en todos los pueblos las relaciones entre ellos y sus gobiernos, con el propósito de cansar a todo el mundo con la desunión, la enemistad, el repruebo, y aun con el martirio, el hambre, la propagación de enfermedades y la miseria para que los Gentiles no encuentren otra salvación que la de recurrir a nuestra plena y absoluta soberanía.

Si damos a los pueblos una tregua para respirar, tal vez el momento favorable no llegará jamás." (Los Protocolos de los Sabios de Sión).
 

Vermiculus

Abstencionario en el monte
Desde
24 Nov 2014
Mensajes
1.462
Reputación
3.591
Basta de tochacos inútiles. El hilo va de imágenes, no de conspiranoia soporífera.