Vale, hablar de forma genérica como he hecho en el quote que me has apuntado puede llevar a confusión, es cierto. Se debe matizar más, por supuesto. Y sí, cada país presenta unas costumbres, una cultura, unas necesidades o una oferta con la que no cuadras de entrada, vale de acuerdo toca ser más pragmático tal y como tú propones.
Yo lo que pretendía era dejar dos cosas claras:
1) He dicho que quien impone las condiciones es el país donde piensas instalarte, pero mira voy a resumirlo más: Lo único que te pide es que no seas una carga.
2) El tema de los visados no es tan dramático, donde he ido quien ha deseado afincarse se ha quedado para siempre, a esto se le llama integración. Y se trata de algo completamente opuesto a la mentalidad de doritocueva.
Integrarse es comprometerse y ese es un examen del que los occidentales preferimos escaparnos, porque nos han vendido que nuestra libertad es lo primero, aunque no nos haga felices. Y ese ocio que ya tenemos o al que aspiramos nos ha vuelto muy perros, rehuimos de los problemas a la primera, cuando la salsa de la vida es saber afrontarlos con gracia. Yo me he sorprendido a mí mismo con la entereza que he tenido por ejemplo ante el uniforme, o como he sabido regatear a individuos que lo tenían sencillo para jorobarme, o como he reaccionado cuando había perdido dinero y documentación, etc etc. Poseemos unas exquisitas condiciones para la supervivencia y no queremos explotarlas, con el mogollón de buenas experiencias que se acumulan, por eso incluía yo a la mayoría de países, qué más daba lo que te pudieras encontrar.
Usando un supuesto muy áspero sobre integrarse: Que me quiero instalar en Pakistán, buff el país de mis sueños, me pone ese ambiente de Lahore, Islamabad, lleno de callejuelas y vendedores ambulantes, y no me molesta su guarrería. Oye, pues para empezar debes hacerte muslim. Y a partir de ahí el proceso de residencia a más que te integres menos complejo va a ser, por supuesto con la ayuda de un núcleo familiar o de gente próxima.
Para acabar, yo lo que venía a decir es que los europeos tenemos muy metidos adentro que si nos vamos a otro sitio no vamos a cambiar en ningún momento nuestro estilo de vida, lo consideramos el único bueno, además imponemos al entorno que nos moleste lo menos posible. Y la mayoría del mundo no es así.
