*Tema mítico* : HILO RECOPILATORIO DE MUERTOS Y/O ENFERMOS TRAS PONERSE LA banderilla

IMG_20230501_082130_920.jpg
 
Estimados foreros, los asiduos ya conocéis mi pequeña aportación al hilo. Os voy a pedir que me permitáis que me autopromocione con un tema un poco Off Topic, aunque no tanto, porque al final todo este asunto tiene un fondo: la implantación definitiva de un Gobierno que es como un Ojo que todo lo ve, la distopía presagiada por George Orwell en 1984.

Por fin, hoy, he descubierto para qué sirvió exactamente el 11M. Ese mismo día que explotaron las bombas en Madrid, la mano del Presidente Bush firma el programa Stellar Wind: el Gran Hermano podrá espiar a su antojo sin ser molestados por jueces y fiscales, dentro y fuera de las fronteras de Estados Unidos. Las bombas de Atocha y aledaños serán el argumento de autoridad. La vigilancia tiene que ser global, puesto que el terrorismo es global.

Todo lo que está ocurriendo en estos último años no se entiende sin unos pasos que se han dado anteriormente, el programa Stellar Wind fue un paso muy muy importante. Para eso sirvieron los muertos del 11 de marzo de 2004.

Gracias por vuestra paciencia.

11 DE MARZO DE 2004. GEORGE W. BUSH AUTORIZA EL PROGRAMA STELLAR WIND. EL GRAN HERMANO QUE LEE TUS CORREOS. RETICENCIAS DE JOHN D. ASHCROFT: FISCAL GENERAL DEL ESTADO.

Estados Unidos de América. Noche del 10 de marzo de 2004. John D. Ashcroft, Fiscal General del Estado, se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital. Se produce una escena digna del mejor film noir. Ashcroft lleva unos días ingresado por una pancreatitis por cálculos biliares. No se encuentra precisamente en el mejor estado para tomar una decisión que pueda acabar pulverizando la sacrosanta Constitución Americana, compendio de libertades democráticas según los trevijanistas.

Ver archivo adjunto 1436296
Ashcroft


Se presentan en el hospital Alberto R. Gonzales y Andrew H. Card Jr. Gonzales es, entonces, Consejero de la Casa Blanca, y desde febrero del 2005 sustituirá a Ashcroft como Fiscal General del Estado. Días después de su nombramiento, el 11 de marzo de 2005, primer aniversario del 11M, vendrá a España a dialogar con el Ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, sobre la cooperación internacional en materia de terrorismo.

Ver archivo adjunto 1436297
Gonzales


Andrew H. Card Jr era, a la sazón, Jefe de Gabinete de la Casa Blanca. Estos dos peces rellenitos tienen que convencer al agonizante Ashcroft de que reautorice el programa Stellar Wind, que legalizaría el espionaje a la ciudadanía sin una orden judicial.

Al otro lado de la cama se presentan los del otro bando: James B. Comey, que es el segundo al mando de la Fiscalía del Estado, la mano derecha de Ashcroft. Después de haber alertado a Robert Mueller, director del FBI, corre como si no hubiese un mañana hacia el hospital. Consigue llegar unos minutos antes que Gonzales y Card.


La NSA está espiando sin permiso judicial. En palabras del propio Comey:

"I was angry," Comey testified. "I thought I just witnessed an effort to take advantage of a very sick man, who did not have the powers of the attorney general because they had been transferred to me."

Comey estaba muy enfadado, se estaban aprovechando de una persona muy enferma, que además no tenía los poderes del Fiscal General del Estado, porque éstos le habían sido transferidos a él, como Fiscal General en funciones mientras Ashcroft estuviese hospitalizado.

Este programa, Stellar Wind, ya se había aprobado pocos días después del 11S. Y todo esto se revelará en el 2005, justo cuando Gonzales había reemplazado al fiscal reticente a un programa que autorizaba al Estado convertirse en el Gran Hermano con derecho a husmear en la privacidad de todo ciudadano sin necesidad de pedirle permiso a ningún juez.

Además, el Stellar Wind tiene una dimensión internacional: el Foreign Intelligence Surveillance Act, o lo que es lo mismo, el Gran Hermano no se amedrentará ante las fronteras. El Gran Hermano será global puesto que el terrorismo es global.

Todos estos remilgos serán disipados al día siguiente: 11 de marzo de 2004. Los terroristas han actuado en Madrid. Bush firmará la aprobación el programa orwelliano sin el consentimiento del Departamento de Justicia. El día siguiente, 12 de marzo, Comey, Fiscal General del Estado en funciones, firmará su renuncia.

The next day, as terrorist bombs killed more than 200 commuters on rail lines in Madrid, the White House approved the executive order without any signature from the Justice Department certifying its legality. Comey responded by drafting his letter of resignation, effective the next day, March 12.

Este episodio, real o puesto en escena, tiene una consecuencia muy clara. No hay que pensar mucho para ver para qué sirvió el 11M. Las bombas de Madrid serán el argumento de autoridad que llevarán a la mano de Bush a firmar contra las reticencias de los defensores de las libertades civiles. Los Luis del Pino, y demás expertos en el 11M, no habían reparado en este pequeño detalle. Nos quedan un cuantos flecos que parten de este asunto. Seguiremos posteando mientras el buen tiempo y las autoridades lo permitan.



 
Última edición:
eso fue un sinsentido infumable, era como banderillar ganado en serie. no sé cómo a tal cantidad de gente le pareció normal eso y otros absurdos parecidos y se lo tragó. no lo entendí entonces y ahora sigo sin entenderlo, todo era demasiado raro para aceptarlo por las buenas.
 
Técnicas de tortura para condicionar a la gente, convenientemente probadas sobre la marcha en España para luego desplegar el grado necesario en países más reticentes (Alemania, Francia, etc).

Recordemos también el carnet del partido chino, que te permitirá el acceso a la sociedad.

Esto fue definitorio.

Fue un proceso muy medido realizado por expertos en operaciones psicológicas militares.
 
Volver