George A
Madmaxista
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Lo que más me llamó la atención es que Rodrygo y Vinicius cada vez son peores jugadores, Sus apariciones fueron estelares y refrescantes, claro que fue en un momento en el que no estaban intervenidos por Zidane.
Rodrygo en la derecha no hace nada, las pocas veces que cayó por la izquierda se le vieron cosas. El tipo regatea amagando y esquivando, tiene buen juego interior pero en la derecha y lejos del área no hace nada. De nada sirve que se muscule, su juego no se basa en cuerpear y tomar ventaja del contacto sino del amago, en la derecha no tiene salida natural, encima se le pide que haga de Lucas Vázquez. Está muerto y a medio enterrar.
Vinicius no es que siga teniendo el fantasma del último tercio sino que ahora se le suman las fantasmagorías que le ha metido Zidane en la cabeza en las otras zonas del campo donde era brutal, cada vez duda más, se ve obligado a jugar al ritmo lento del circuito de pases controlados a los que quiere jugar Sidrán, es un fantasma de lo que era, le ha cortado las alas. Ya no sabe ni cuando encarar.
Sidra quiere un juego controlado y con pocos sobresaltos, un circuito de pases elaborado y progresivo que quiere evitar el caos, la improvisación y la velocidad, porque la velocidad produce más errores y eso no le gusta al morocalvo. Pero claro, se caen en bochornos que tras 40 minutos de partido se tenga el 72% de posesión y sólo se hayan tirado dos veces a puerta, porque los brasucas genios hacen caso a su entrenador y tratan de evitar el caos, convirtiéndose en dos fantasmas grises, funcionariales, mustios, de las que ya ni siquiera te dicen el "venga usted mañana" sino que juegan un partido más como unos Bartleby de la vida. Y tiene pinta de que empeorarán porque están haciendo caso a su entrenador.
Sidra no es el mejor entrenador para pulir talento, sino para cercenarlo. Si el club apuesta por 'talento joven' -que ya se ha convertido en una expresión tan da repelúsnte como la de 'liberar masa salarial'- Sidra no es el mejor entrenador para esa apuesta. los brasucas adolescentes siendo personas de color van a acabar grises. Y ya no es sólo esto de mejorar jugadores (no recuerdo un jugador que sea mejor tras pasar por las manos de Sidra) es que su juego controlado de ritmo bajo que trata de evitar el caos es un ******, es todo lo contrario del Madrid histórico, aquí sabes que el partido no se saca adelante, ya no hay heroísmo, ese Madrid que se iba arriba y ganaba por lo civil o por lo torero.
Y de remate otro surrealismo: de repente y sin que nadie lo haya pedido, tras aguantar estoicamente un sopor infumable, aparece Lucas Vázquez con una careta de chinegro. Me estoy pensando seriamente si seguir minuciosamente la temporada. Al menos con Solari estaba la alegría de Vinicius. Ahora queda la de Odegaard, pero a ver lo que dura.
Rodrygo en la derecha no hace nada, las pocas veces que cayó por la izquierda se le vieron cosas. El tipo regatea amagando y esquivando, tiene buen juego interior pero en la derecha y lejos del área no hace nada. De nada sirve que se muscule, su juego no se basa en cuerpear y tomar ventaja del contacto sino del amago, en la derecha no tiene salida natural, encima se le pide que haga de Lucas Vázquez. Está muerto y a medio enterrar.
Vinicius no es que siga teniendo el fantasma del último tercio sino que ahora se le suman las fantasmagorías que le ha metido Zidane en la cabeza en las otras zonas del campo donde era brutal, cada vez duda más, se ve obligado a jugar al ritmo lento del circuito de pases controlados a los que quiere jugar Sidrán, es un fantasma de lo que era, le ha cortado las alas. Ya no sabe ni cuando encarar.
Sidra quiere un juego controlado y con pocos sobresaltos, un circuito de pases elaborado y progresivo que quiere evitar el caos, la improvisación y la velocidad, porque la velocidad produce más errores y eso no le gusta al morocalvo. Pero claro, se caen en bochornos que tras 40 minutos de partido se tenga el 72% de posesión y sólo se hayan tirado dos veces a puerta, porque los brasucas genios hacen caso a su entrenador y tratan de evitar el caos, convirtiéndose en dos fantasmas grises, funcionariales, mustios, de las que ya ni siquiera te dicen el "venga usted mañana" sino que juegan un partido más como unos Bartleby de la vida. Y tiene pinta de que empeorarán porque están haciendo caso a su entrenador.
Sidra no es el mejor entrenador para pulir talento, sino para cercenarlo. Si el club apuesta por 'talento joven' -que ya se ha convertido en una expresión tan da repelúsnte como la de 'liberar masa salarial'- Sidra no es el mejor entrenador para esa apuesta. los brasucas adolescentes siendo personas de color van a acabar grises. Y ya no es sólo esto de mejorar jugadores (no recuerdo un jugador que sea mejor tras pasar por las manos de Sidra) es que su juego controlado de ritmo bajo que trata de evitar el caos es un ******, es todo lo contrario del Madrid histórico, aquí sabes que el partido no se saca adelante, ya no hay heroísmo, ese Madrid que se iba arriba y ganaba por lo civil o por lo torero.
Y de remate otro surrealismo: de repente y sin que nadie lo haya pedido, tras aguantar estoicamente un sopor infumable, aparece Lucas Vázquez con una careta de chinegro. Me estoy pensando seriamente si seguir minuciosamente la temporada. Al menos con Solari estaba la alegría de Vinicius. Ahora queda la de Odegaard, pero a ver lo que dura.
