Lo del Barsa es tan raro que parece que la próxima temporada ya ha empezado. A Xavi lo destituyen de esta forma porque el último partido no es en casa, lo han tratado como a los jugadores que les iban rescindiendo el contrato o les cedían en el primer sitio que pillaban.
Y curioso que hayan fichado al nuevo entrenador de forma rápida, eso demuestra que previamente había habido contactos, pero quedarse con Xavi era una tapadera para Laporta. Lo del Barsa no ha sido un proyecto sino un matrimonio en común hasta que una de las partes (Xavi) ha terminado de contar la verdad para no querer seguir vendiendo la moto.
Es muy difícil saber toda la historia que ha sucedido en este caso, pero Laporta a la mínima que se ha visto amenazado ha mostrado su verdadera cara, es decir, su verdadera pancarta. Laporta no quiere estar 4 años sino 8 años.