Hilo oficial sobre el "marxismo cultural" y cómo llamarlo de manera apropiada

aldebariano

Español americano
Desde
5 Dic 2017
Mensajes
9.218
Reputación
18.742
En éste foro ha habido interminables debates en muchos hilos desde años varios años sobre si es correcto o no usar el término marxismo cultural. Algunos foreros aprueban su uso y otros lo rechazan tajantemente. A otros les da igual (a mi me daba igual).

Ya el escritor y conferencista Agustín Laje advirtió hace algunos años el error de llamar marxismo cultural al pensamiento de la Escuela de Frankfurt diciendo lo siguiente "el marxismo es materialista, por lo tanto hablar de marxismo cultural es un oxímoron". Y vaya que tenía razón, pero esta realidad no deslinda al marxismo de la Escuela de Frankfurt ni mucho menos, simplemente se deben emplear términos adecuados.

A partir de Gramsci, un marxista de convicción, surge un cambio de paradigma sobre las intenciones y estrategias del marxismo, tanto así que se reformularon las propias intenciones del marxismo rompiendo con su esencia. Luego surge la Escuela de Frankfurt (99% judía al igual que lo fue el movimiento marxista desde sus inicios hasta su apogeo) este movimiento partió de las ideas de Gramsci y construyó toda una filosofía política que plantea un nueva forma de llegar a la distopía marxista al menos en su más última instancia: la sociedad perfecta igualitaria.

Sin duda se puede decir que a partir de la Escuela de Frankfurt surge un rompimiento del marxismo, ya no es marxismo como tal. Surge otra cosa, algo que ve al marxismo como un proyecto desfasado y fracasado por lo que requiere de una nueva esencia. Es aquí donde los marxistas como tales, los "socialistas científicos", se deslindan de la progresía desarrollada por la Escuela de Frankfurt.

La pregunta que nos hacemos aquí es: ¿por qué un grupo de judíos deciden "abandonar" al marxismo para formular otra cosa (la progresía)?

Los marxistas de a pie te dirán: "es que ellos no eran verdaderos marxistas, no tenían una convicción marxista, un marxista no traiciona sus ideales". Y en parte tienen razón, pero lo que no se dan cuenta, o no quieren ver, es que detrás del marxismo hay toda una intención política de dominio cimentada en una etnia en particular: la judía. Y no de cualquier judío sino de una secta multimillonaria de los mismos judíos, una secta supremacista y fanática de corte luciferiana. Pero dejémoslo en secta supremacista para no dar pie a las acusaciones de "conspiranoia religiosa" a los marxistas.

Esto sin duda explicaría por qué un grupo de judíos sectarios y supremacistas deciden "romper" con el marxismo para plantear una nueva forma de llegar a la "sociedad perfecta" (esclavitud del mundo occidental y puede que de todo el mundo en sí). También esto explica por qué la progresía en general justifica y defiende al propio marxismo. Volviendo a lo mencionado arriba, si el marxismo no es mas que un instrumento utilizado por una secta judía supremacista para seducir a millones de personas resentidas y someterlas sin que lo vean venir, a un régimen dictatorial esclavista, entonces se entiende por qué esta misma secta dominante decide cambiar de instrumento (el marxismo es una estafa) por otro más eficiente ya que ellos veían que el marxismo no podía sobrevivir en el nuevo contexto socio-cultural del mundo occidental, siendo las ideas progresistas más eficientes y útiles para la dominación mundial que el viejo marxismo. Por supuesto que los verdaderos marxistas y los progres no se dan cuenta que están siendo utilizados, son los simples útiles de la élite judía y no tan judía (yo los llamo luciferianos de ascendencia hebrea y ashkenazí). Otros (como los libertarios) los llaman simplemente "élite globalista" o "metacapitalistas" y está bien, realmente no importa cómo los llamemos. El nombre de los factores no altera el producto, la élite está ahí, esto no es cuestionable.

Los simples útiles creen ciegamente en poder llegar a la "sociedad perfecta" que les promete la élite globalista, son como los religiosos de antaño a quienes la Iglesia católica les prometía el paraíso si se comportaban de cierta manera. Marxistas y progres son los borregos de la era científica industrial. Y para la élite (que creó tanto al marxismo como a la progresía) los simples útiles marxistas son borregos obsoletos, los nuevos borregos son los progres sin embargo los marxistas no son un estorbo para la élite, al fin y al cabo los marxistas son también sus borregos.

Aquí se explica a detalle parte de lo que expongo en el hilo:

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Volver