Descanse en paz el hombre que nos trajo la Séptima. Ahora casi nadie se acuerda pero estuvimos desde la Sexta Copa de Europa en 1966 ni más ni menos que 32 años sin ganarla, por momentos juro que pensé que nunca vería a mi Madrid ganar la copa más grande, y este hombre lo consiguió. Aún guardo el Marca del dia siguiente con esa portada preciosa de "Te he deseado durante 32 años. Ya eres mía" como si se lo dijeses a una mujer a la que al fin has conquistado. Descansa en paz Lorenzo, saluda a Juanito cuando os encontreis. Hala Madrid y nada más.
Tenía 9 años, y me acuerdo que al día siguiente, mi profesor (Don Miguel, del Atlético) nos dijo según llegaba al vernos a los niños con la camiseta del Real Madrid en la fila: "Los que seáis del Real Madrid, tenéis permiso para iros de cachondeo".
Fuimos al kiosco y a las 10 de la mañana (el colegio empezaba antes a las 10) NO QUEDABA NI UN MARCA, NI UN AS. Fue la leche. Sólo recuerdo algo parecido con el Mundial de Sudáfrica.
Mi padre como compensación al no poder pillar el Marca, me compró el balón Nike, blanco y reluciente de la Liga.
Tengo todavía en la memoria a los jugadores celebrando en la Cibeles la séptima, llegando de dos en dos en deportivos descapotables.
Hierro, Roberto Carlos, Illgner, Panucci, Redondo, Raúl, Seedorf, Sanchís, Mijatovic, Suker, Raúl, Morientes.
Casi nada.
Descanse en paz, Lorenzo Sanz.