A mí personalmente una de las cosas que más me ha llamado la atención respecto a esta crisis es la actitud de la izquierda hacia ella.
Ya tengo unos años y recuerdo cuando la izquierda se oponía a la globalización y al imperialismo norteamericano, cuando se salía a las calles a protestar contra la -criminal- invasión de Irak y cuando el discurso de la izquierda estaba basado en la cuestión de clase y no la cuestión LGBTQWERTY. Cuando se hablaba de la opresión de la clase trabajadora y los debates internos no giraban en torno hacia si los transexuales son mujeres con miembro viril u hombres con berzas.
La postura de un izquierdista consecuente, desde luego que no sería la de apoyar a Trump, pero sí al menos mantener cierta neutralidad y deleitarse con la derroición del sistema político norteamericano. Pero no. Lo que tenemos es a una izquierda que hace de tropas de choque -aunque me gusta más el término fruta por rastrojo- de los intereses de un sector del capital, cacareando los mismos argumentos que la prensa del capital, mostrando preocupación por un supuesto fascismo encarnado en Trump mientras en España dan cobertura al gobierno más represivo desde la prespitación del 78.
Los que aquí escribís representais la cuadratura del círculo, una izquierda neoliberal, acrítica, mascota de las élites globales y al servicio del capital que de la misma forma que votan estados de alarma y defiende la implementación del estado policial sale a las calles para protestar contra el confinamiento "de Ayuso".
Puedo respetar a un falangista, a un carlista, a un liberal, a un anarquista, pero desde luego lo que no respeto ni respetaré nunca es la estulticia ni la traición.
Sois los payasos de las élites y cumplido vuestro cometido os arrojarán a los leones.
Saludos