Fíjate que cosa tan interesante.
El Poder es TAN SERIO que, si hiciste "mejor trampa" que tu adversario, igual vale.
Al Gore perdió por unos "extraños votos" en Florida y, tras mucho pataleo en la Corte le dijeron: "Sorry, la institucionalidad del sistema vale más, a llorar al campito".
Creo que alguien mencionaba que a Nixon le pasó algo similar en la elección contra Kennedy.
Y, ha de haber diez casos más que, por no ser historia de nuestro país, no tenemos presente.
Si Trump no hizo "mejor trampa" que su adversario, en el fondo demuestra que le faltan condiciones... parece que en política TAMBIEN COMPUTAN A FAVOR la "habilidad electoral" de hacer trampas eficaces.
Los pobres "ciudadanos de a pie" (nosotros) a veces ignoramos el modo en que se cuecen las habas en el Poder REAL.
Y, llegado un punto, todo el establishment prefiere preservar el SISTEMA, antes que la JUSTICIA.
Así es el juego.