Llevas razón, pero el primer y gran fomentador de la anormalidad ha sido el propio Trump y sus acólitos diciendo que tenían pruebas cuando no tenía nada que se sostuviera ante un tribunal, y encima presentando el tema con defectos de forma. Pa cagarse oyes.
Cuando adoptas una estrategia de ese palo lo lógico es que la gente con dos dedos de frente se baje del carro y te abandone, no ya por conservar el amor propio (que por supuestísimo), sino porque resulta evidente que a partir de ahí el barco se va a llenar de gente irracional capaz de protagonizar un episodio tan lamentable como el del día 6.
El cargo le ha venido muy grande y deja el país mucho más dividido de lo que ya estaba. Pudo haber frenado a tiempo, marcándose un
my fellow Americans el día 5, y preparar así su regreso en 2024 después de destrozar a unos Biden-Harris que llegarán desgastadísimos por la presión de las Ocasio-Cortez de turno.
¿Y qué nos deja a cambio? Pues a un montón de gente que, si les vienen a pillar las armas, no verá otra salida que inmolarse Waco Style
Con victorias como esta no hacen falta derrotas