Y cómo te explicas:
- Que Florida pueda contar todos sus votos en 4 horas y los otros estados necesiten 6 días
- Que los 6 estados con menos diferencia de votos vayan todos a Bythen cuando estadísticamente muy raro
En realidad, no son tanto los detalles lo que hay que explicar, que también, claro está, sino la sinfonía que se empieza a apreciar:
El partido organiza mítines ridículos, con seis asistentes en cada uno, cuando evidentemente podrían haber preparado mítines con gran asistencia, para justificar lo del voto por correo.
En contrapartida, ahora las mismas personas que no podían ir a los mítines del candidato, porque era peligroso, y que no podían ir a votar en persona, que es lo normal, porque era peligroso, pueden juntarse para celebrar la victoria, que no es ni necesario ni influye en que salga elegido tu candidato, y ahora por lo que se ve, reunirse en grandes grupos ya no es peligroso.
Los resultados no se pueden anunciar en cuatro días, pero en el momento en el que Trump anuncia una rueda de prensa, AP se lanza a declarar el resultado, y todo el proceso se pone en marcha en torno a esa declaración, como si fuese la que importa.
Desde la madrugada del miércoles está claro que hay problemas en los recuentos de ciertos estados, y en vez de aportar claridad y tratar de averiguar qué está pasando, con intervención de la justicia, si es necesario, o con la conservación de todos los documentos, lo que ocurre es que el proceso sigue, de manera incomprensible e injustificadamente ralentizada.
Si no hubiera nada ilícito, los primeros interesados en que hubiese luz y taquígrafos deberían ser los que van a gobernar los próximos años, es decir, la campaña de Biden, que por ahora está haciendo cosas raras, como poner en marcha el proceso de aclamación de presidente cuando AP lo dice, después de haberlo ralentizado durante cuatro días, sin que nadie dé una explicación razonable de por qué "obedecen" a los medios.
Nada de esto es "normal", en el sentido de que responda a las prácticas habituales en las elecciones.