Os traigo un post del Racó Català que ha recibido muchos likes allí y resume el sentimiento de buena parte de los indepes del pueblo llano:
Es cierto, hay fractura social (y me encanta)
He nacido en una ciudad donde Ciudadanos ha ganado las elecciones (la vergüenza política que supuso el 21-D, salvada por la dignidad del pueblo catalán).
He nacido en el seno de una familia catalana, por una parte derrotados de la República y por otra parte de pueblos del interior de Cataluña, que emigraron a la ciudad con una mano delante y otra detrás.
Me he criado en un barrio trabajador, donde desde pequeño he escuchado más castellano que catalán. Entrando de muy joven a militar en el independentismo, siempre he tenido amigos castellanohablantes, en el trabajo también, en lugares donde los catalanes éramos minoría absoluta.
Nunca consideraré a los pagapensiones españoles como colonos, nunca, porque no lo son. Sólo una minoría, la que vive del estado, la militante, bien posicionada socialmente, actúa como tal.
Recuerdo cuando éramos un solo pueblo. Recuerdo antes del "procés". Recuerdo cuando la Generalitat tenía un 80% de representación catalanista, recuerdo cuando la participación no llegaba al 60%, recuerdo cuando caminaba por mi ciudad y estaba repleta de jóvenes paseando con la camiseta de España, recuerdo que llevar una estelada significaba partirte la cara, recuerdo cuando nuestro pueblo se pudría directo a la desaparición más triste, entre mentiras y autocomplacencia.
Ha llovido mucho, en muy poco tiempo.
Recuerdo una cena, en septiembre del 2017. Yo, rodeado de españoles. De los de verdad. De los que viven bien económicamente. Buen nivel. Gente que vive o ha vivido de la política y/o administración. Recuerdo lo que nos decían, hablaban con sinceridad: Que estaban tristes, que estaban cansados, que era inaguantable la situación en Cataluña, que ya no se sentían de aquí. Estoy hablando de gente mayor, pero también de jóvenes. Cuando el 1-O, yo dormía en un colegio, donde me pasé todo el día, ellos desde el sofá de casa, gozaban cuando veían a la Guardia Civil y la Policía Nacional repartir. "Qué se han creído estos, mira qué simples". Pensaban esto, nunca me lo dirán, pero sé que lo pensaban. Cuando vieron que la gente no retrocedía, se cagaron. Cuando el día 3 nos alzamos, SE CAGARON VIVOS, hasta que salió el Rey, consciente de la situación, a decirles que para protegerlos nos mataría a todos si hacía falta.
Y durmieron tranquilos. Y detuvieron a nuestros líderes. Y disolvieron el Gobierno. Y volvieron a haber elecciones. Y las tenían que ganar. "Ahora los van a meter a todos en la guandoca de por vida, se acabará su mayoría, y desde dentro nos cargaremos su tinglado". Esto lo pensaban todos. TODOS los que votaron PP-C's (y muchos del PSC).
Me río mucho, cuando oigo "tiro en el pie". Cuando todos los opinadores dicen que Puigdemont ha enloquecido eligiendo a este Presidente. ¿No entendéis el mensaje? Hemos hecho un referéndum, la declaración de independencia, nos habéis querido eliminar, odiabais a Mas, odiabais aún más a Puigdemont y ahora tenéis un presidente que directamente os odia a VOSOTROS.
Toda esta gente, está amargada, triste, siente la división, lo que tenía que ser una vida feliz en la próspera región catalana, es una existencia en un conflicto que lo envuelve todo.
No podemos dividir nunca la sociedad a partir de los apellidos, ni de la lengua que hable cada uno, ni del origen, NUNCA NUNCA NUNCA. Pero sí que tenemos que dividir (porque se tiene que asumir, y cuanto más tardemos y más miedo nos dé más alimentaremos al monstruo de Ciudadanos) entre ellos y nosotros, los republicanos.
Dividirla lentamente, a nuestro ritmo, modificando el discurso, la estrategia y la práctica. Porque sólo así creceremos, sumaremos y seremos más fuertes.
Es cert, hi ha fractura social (i m'encanta) - Fòrums - Racó Català