Raphael Minder, el corresponsal separatista del NYT, gaudeix l’aplec nacionalista.
El suizo Raphael Minder es el corresponsal del New York Times en España y Portugal desde 2010, y es quien impulsó la redacción del
incoherente y grotesco editorial el pasado junio reclamando el butifarrèndum y el cese de
“la intransigencia de Madrid”, responsable de
“inflamar las frustraciones catalanas”. Algo que en el NYT
no piden para el 26% de los tejanos que quieren separarse de EE.UU.
Los que conocen a
Raphael dicen que es un decidido fan de los nacionalistas, el buti i el prusés. Le gusta salir en TV3, su relación con los mandarines separatistas es óptima, se ha tragado los datos que le facilitan desde la Gene y recita de memoria el argumentario nacionalista:
espanyansroba, ensvolenaixafar, anemaCatadisney, espanyantimdemocràtica, etc. El tema le gusta tanto a Raphael que
acaba de publicar un libro sobre el asunto, titulado
La lucha por Cataluña, pagado por una editorial británica e impulsado por una fundación estadounidense. Evidentment, la Gene no hi és lluny. La portada del libro habla por sí misma, y Raphael está tan orgulloso que hasta lo publicita en su perfil de Twitter:
Doncs bé, en Raphael se’n va anar a la Diada de la Marmota el passat diumenge. Alguien que lo vio nos cuenta que iba con algunos amigos. Según leemos en su Twitter, participó en ella extasiado, y apretado entre la gente compartió una información vital:
“Mi 6ª Diada como corresponsal y todavía impresionado por catalanes que protestan pacíficamente en la fiesta nacional”.
O sigui, que en Raphael no es perd ni una desde hace 6 años. Eso sí,
al final -cuando queman banderas- no se queda, porque
ETA es sólo un
“grupo separatista que ha llevado a cabo una larga campaña para lograr un hogar en la frontera francoespañola”, o quizás porque toca cenar en can Rahola, Forcadell o Mas, hogares humildes empobrecidos por Espanya.
Ah, y Raphael no se olvidó después de
protestar por la suspensión del acto pro-buti de Madrid:
“una cosa es el derecho de voto, otra la libertad de expresión”. Menudo nivelazo el del corresponsal del NYT. Como si la promoción de un acto ilegal en un centro público y autorizada por cargos públicos fuera libertad de expresión. Y como si en EE.UU. estos actos no fueran castigados con penas muy superiores.
Pues se confirma lo que sabíamos: que el corresponsal del NYT en España
es juez y parte, además de inepto. Si lo desean no duden en
enviar una cartita al jefe de Minder (letters@nytimes.com)pidiéndole que nos envíe un corresponsal más objetivo capaz de explicar las cosas como son.
Dolç i desinformat NYT…