Y vuelta al primer titular
Los ciclos o la sucesión de 'olas' en esta epidemia tienen un origen completamente artificial. La sucesión de las estaciones o la aparición de inmunidad de grupo parecen tener solo una influencia marginal.
Cuando la epidemia crece rápidamente, debido a un R0 alto causado por unas restricciones demasiado suaves, las autoridades entran en pánico y endurecen las restricciones. R0 se hace contractiva con las nuevas restricciones más severas y la incidencia baja. Cuando la incidencia es lo bastante baja, la 'ola' ha pasado.
Confiados en esa baja incidencia, los políticos se plantean alcanzar objetivos politico-económicos, cosas como 'salvar la temporada turística del 2020' o 'salvar la Navidad'
Se suavizan nuevamente las restricciones, R0 se hace de nuevo expansiva, y se crea otra nueva ola.
Los políticos no parecen haber entendido qué papel juegan en la dinámica de una epidemia la incidencia presente, y la velocidad exponencial de crecimiento o de contracción R0 y parecen creer que la epidemia tiene alguna clase de memoria: que una vez que se logra reducir mucho el número de casos la epidemia ha sido vencida y el número de casos no volverá a subir. (La única memoria de una epidemia es la inmunidad de grupo que crea)
Esperemos que las banderillas sean efectivas y nos saquen de este día de la marmota. Las banderillas a los más vulnerables, aunque sean una fracción pequeña de la población, podrían reducir mucho la mortalidad y la tasa de hospitalización y permitir que la incidencia aumente mucho, 2000..3000, sin graves efectos secundarios en forma de enfermedad grave y muertes. Esto permitiría que la propia epidemia crease la inmunidad de rebaño necesaria, sin crear hospitalizaciones o muertes.
La vacunación progresiva de la población también podría ayudar en esa inmunización aunque por ahora el bichito está inmunizando a mucha más gente que la campaña paco de vacunación.