Buenos días.
Se dice que llevamos un tiempo que estamos a la cabeza en infecciones en esta segunda ola. Parece haber confusión sobre las razones que motivan esta mala situación.
En mi criterio, no estamos en la segunda oleada del “corona” aún. Simplemente no hemos terminado de salir de la primera. Todos somos conscientes que hicimos una desescalada precipitada. Varias razones influyeron en este error como, por ejemplo, pretender salvar a toda costa el turismo veraniego.
El hecho de haber sufrido un duro confinamiento tampoco ayudó. Salimos a la calle, las terrazas, la playa como si cada día fuese el último de nuestra vida. Y así nunca llegamos a salir del primer asalto. Quedaron focos del bichito que, lentamente, fueron generando brotes que, a su vez, derivaron en transmisión comunitaria.
Muchos países europeos si han iniciado la segunda oleada del bichito: Francia, Italia, Gran Bretaña, Bélgica, incluso Alemania. Son países donde han comenzado a bajar las temperaturas y sus habitantes hacen más vida y actividades de interior.
En contra de lo que se piensa, no vamos a la cabeza de esta segunda oleada. En realidad vamos en el furgón de cola, con dos o tres semanas, incluso un mes, de retraso por detrás de estos países.
La mala noticia, si esto fuese así, es que juntaremos los amplios y crecientes restos de la primera etapa con lo que se nos viene encima con la segunda.
La buena noticia es que, probablemente, esta segunda oleada tenga sus peculiaridades y, al no ser de los primeros en sufrirla, podremos tomar nota y aprender de lo que funciona o no funciona en otros países que van por delante.
“Hay tres caminos que llevan a la sabiduría: La imitación el más sencillo; la reflexión, el más noble; y la experiencia, el más amargo.” (Confucio)
Feliz día.