En el 11S y el 11M, muchas cosas no tenían sentido. En esto tampoco. Y sucede justo después del Brexit.
Insisto: la propagación del bichito no es lógica. Cualquier enfermedad hoy día se propaga primero a USA, por su abrumador tráfico aéreo internacional -y sus gigantescos puertos-. Cuando llega a Europa, los primeros son Londres, Frankfurt y París, no Italia.
En España, no tiene sentido un brote masivo en Madrid que no tenga su espejo de gravedad en la súper-turística Barcelona.
La inacción de la UE no tiene ningún sentido. Las críticas a Italia y España, y el abandono a su suerte, en un escenario post-Brexit, absurdas. No hace falta ser Bismark para saber que era el momento de sacar pecho, de mostrar unidad, coordinación y solidaridad.
Esto lo se yo, que no soy nadie, lo saben en Alemania, en Francia, y en todas partes. Un político puede ser un inútil, puesto ahí para la galería, pero no sus cientos de asesores y técnicos. Ni puede hacerlo mal todo el mundo a la vez. Si Alemania no ejerce el liderazgo, lo hace Francia, u otro.
Ya veremos si es que se quiere acabar con la UE, quizá Alemania quiere construir su "UE del norte", librándose de los perezosos sureños, ahora que ya nos utilizaron para colocar su exceso de crédito durante la entrada del euro.
El cobi19 va a ser la justificación de muchas cosas, que iremos viendo. Y una de ellas, cada vez más clara, va a ser un colapso económico de mil pares de bemoles, como no se ha visto desde la 2GM. Si el bicho regresa el próximo otoño, directamente nos pueden levantar una distopía que no se parezca en nada a lo que hemos vivido hasta ahora.