A ver, lo que durante la primera 'ola' y lo que durante la segunda 'ola' está causando las muertes es una epidemia completamente fuera de control por la completa incompetencia de los encargados de controlarla.
Si esta segunda 'ola' se descontrola lo bastante, y no faltaría mucho, yo mismo podría defender la necesidad de un confinamiento completo. Pero eso sería admitir una última linea de defensa ante un fracaso estrepitoso, no defender el confinamiento como la mejor estrategia de combatir esta epidemia.
A veces un medico, cuando todo lo demás se ha hecho muy mal, tiene que amputar una pierna a alguien que ha sufrido un accidente de moto. Sin embargo, esto no soporta la idea de que ir amputando piernas a la gente sea una forma eficaz de reducir los accidentes de moto.
En una epidemia completamente descontrolada, ninguna de estas relaciones es constante ni es predecible.
En número de ingresados en hospitales o en UCIs debería indicar el número de personas que necesitan ser ingresados pero podría indicar simplemente el número de camas o de UCIs que tienen.
Podrían hacer más test o menos porque los tengan, porque no hayan sido capaces de comprarlos, porque tengan un 20% del personal en cuarentena porque en un gran hospital haya habido 437 positivos en 5 brotes en el hospital, etc
Cuando el caos de apodera de la situación por causa de la incompetencia extrema, ninguna constante continúa constante.
Además de esto, evaluar y dar con la estrategia menos mala exige contar todos los muertos, no solo los de ese gráfico sino los millones (millones, no decenas de miles) que causará una economía destruida. El cortoplacismo de los "muertos que hubo ayer" no permite evaluar esta epidemia.