Simón mintió para tapar a Sánchez e Iglesias: Illa lo confiesa ahora por escrito
Cuando ocurrieron los hechos, el
confinamiento y el estado de alarma estaban recién estrenados en marzo. Sánchez e Iglesias se
saltaron la cuarentena de quince días preceptiva y mantuvieron actividades en grupo tanto públicas como privadas. El vicepresidente incluso fue captado en un
supermercado, sin la debida protección, haciendo la compra, días después de que la ministra de Igualdad diera
positivo por tercera vez.
Ante esas imágenes, Fernando
Simón dio unas explicaciones públicas
destinadas a proteger a ambos, apelando literalmente a unas supuestas “excepciones
razonables” que, según sus propias palabras, estaban recogidas en documentación del Ministerio de Sanidad y pactadas incluso con las Comunidades Autónomas.
Todo ello era
mentira. No existe tal protocolo, según una larga investigación de
ESdiario que confirma que Simón se limitó a fabricar una coartada pública para auxiliar al presiente del Gobierno y al vicepresidente segundo, que no disponían de ningún tipo de permiso especial para sortearse el confinamiento derivado de la infección de sus esposas.
Y quien lo reconoce, en documento oficial elaborado a instancias e
ESdiario, es el propio Ministerio de Sanidad, cuyo titular
suelta amarras con su subordinado dejándole abandonado en el momento en que pesan sobre él peticiones de dimisión, reprobaciones parlamentarias y un descrédito cada vez más creciente.