En fin, así nos va. Esa variación de +/-2% puntos con respecto al numero total de test es en realidad mas del 35% en la tasa de positivos detectados. Una diferencia brutal que no se corresponde con ningún modelo matemático en la dinámica de transmisión de las enfermedades infecciosas. Diferencia, además, que se repite, de forma cíclica los fines de semana.
Lo que nos lleva a solo dos posibilidades, o cambia la muestra (difícil cuando hablamos de la misma población y muchos miles de test) o cambia la forma de tratar los test y la tasa de errores (mucho más probable porque algunos laboratorios, y especialmente sus trabajadores, tenderán a descansar lo máximo en fin de semana).
Porque supuso cerrar, al menos por un día, infraestructuras de cierta importancia razón por la que se repitió inmediatamente los test dando, en al menos dos casos, negativo en la segunda PCR. O los servicios sanitarios mintieron para que esos lugares se abrieran o sabían de las elevadas posibilidades de que fueran falsos positivos.
Eso es lo que llevo diciendo semanas. Necesitaríamos, de tiempo en tiempo, análisis cruzados para saber en que porcentaje nos movemos. Sin ese dato podría ser que la tasa real de positivos fuera muchísimo menor.
En una entrevista al canal ARD el ministro de salud alemán Spahn ya avisó de los problemas de un exceso de PCR.
«Ahora tenemos que tener cuidado de no tener demasiados falsos positivos debido a demasiadas pruebas"