Los alumnos de infantil tendrán siempre prioridad, porque la prioridad de nuestro sistema es el aparcamiento de niños. Si hay que dejar a alguien en tierra será a los mayores, que son los que estudian y podrían atender a las normas mejor, mantener las distancias y todo eso.
Van a estar chulas las fotos de las maestras vestidas de astronautas cantando el cantajuegos. Si algún niño se salta la fila, lo mejor es dispararle y así no corremos riesgos.
No dejo de pensar en esos chiquillos de tres años que entran por primera vez en la escuela, en ese periodo de adaptación, esos llantos en la puerta, esas pataletas cuando los meten sin que ellos quieran, expulsando lágrimas y mocos por todas partes, abrazándose al primero que pillan y gritando que quiere irse con su mamá.
Hay trabajo para un buen profesional del fotoperiodismo de guerra.