La desglobalización ya es un hecho,la dependencia china en productos esenciales hace mucho daño,china seguirá siendo la fabrica pero cada vez lo será menos,esas son las intenciones
cobi19: China enfrenta una lucha para aferrarse a fabricantes extranjeros mientras EE. UU., Japón y la UE hacen planes de salida de el bichito-19
- Tres de las cuatro economías más grandes del mundo, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, están elaborando planes separados para atraer a sus empresas fuera de China.
- Pero las cifras comerciales advierten que no se combinen las declaraciones políticas con las realidades económicas de la industria manufacturera.
Esta es la primera de una serie de cinco historias que exploran la reacción global que China puede enfrentar como resultado de sus acciones y retórica durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19. La primera historia examina el impulso de las potencias extranjeras para llevar a casa la producción de algunos bienes, particularmente equipos médicos y medicamentos vitales, debido a una dependencia excesiva en China expuesta por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
En el lapso de dos semanas, poderosas figuras de tres de las cuatro economías más grandes del mundo han anunciado públicamente o discutido planes para atraer a sus países fuera de China, con tal retórica encontrando un creciente apoyo después del shock de suministro causado por el cierre del cobi19 de China.
El martes, el comisionado de comercio de la Unión Europea, Phil Hogan, dijo que el bloque buscará "reducir nuestras dependencias comerciales" después de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, informó Politico.
La semana pasada, Japón dio a conocer un fondo de US $ 2.200 millones para tentar a los fabricantes japoneses a regresar al país o incluso al sudeste asiático, siempre que abandonen China, en respuesta a
interrupciones de la cadena de suministro
derivado de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Esto siguió al director del Consejo Económico Nacional de Estados Unidos, Larry Kudlow, diciendo que Washington debería pagar los costos de mudanza de las empresas estadounidenses que traen la fabricación de China.
Diría que el 100 por ciento de gastos inmediatos en planta, equipo, propiedad intelectual, estructuras, renovaciones", dijo Kudlow a Fox News, agregando a sus comentarios en enero que el brote de cobi19 sería una bendición para el empleo estadounidense. Sin embargo, Estados Unidos aún no tiene un programa formal de repatriación corporativa.
Las empresas de los EE. UU., Japón y Europa han estado alejando la fabricación de China durante algún tiempo debido al aumento de los costos y el impacto de la
Guerra comercial entre Estados Unidos y China,
pero la presión ahora está acelerando esto, con el cobi19 destacando qué tan dependiente es el mundo de los productos fabricados en China, particularmente vital
Productos médicos.
Michael Alkire, presidente del proveedor de recursos de atención médica Premier, ya ha identificado 22 artículos de ropa protectora y 30 medicamentos que probablemente son "tan críticos que necesitan ser producidos" en los Estados Unidos, incluso cuando el cobi19 continúa desgarrando las ciudades estadounidenses.
Muchos se fabrican actualmente en China, que domina el mercado mundial de equipos de protección personal (EPP) y los mercados farmacéuticos, al igual que muchos otros sectores manufactureros.
"Por un
N95 [mascarilla]
, el costo de fabricarlo en el extranjero antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo fue de alrededor de 30 centavos de dólar estadounidense frente a 34-36 centavos a nivel nacional ", dijo Alkire. "Hemos esquivado una bala, lo que hemos visto en Nueva York podría haberse extendido, habrá un cambio serio en las cadenas de suministro después de esto".
Scott Paul, presidente de la Alianza para la Manufactura Estadounidense, dijo que la idea de restituir y desacoplar es "ganar dinero más allá de los Navarros", refiriéndose al malo comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, un intransigente de China.
“Creo que la inercia es para acelerar estas tendencias. Cuánto de eso aterriza en los Estados Unidos es una pregunta abierta. Pero creo que es mucho más seguro que seguirá fluyendo de China a otros lugares ", dijo Paul.
Para China, esto presenta un problema. Si bien la acusación de la administración Trump no es nueva,
relaciones con Japón
se había descongelado, por lo que el paquete de repatriación de Tokio "desencadenó un acalorado debate en el mundo político chino", según el
Nikkei Asia Review .
Li Xunlei, economista jefe de Zhongtai Securities y asesor del gobierno chino, dijo que si bien la retórica no representaba una amenaza inmediata para China, podría ser un serio desafío a largo plazo.
"La interrupción causada por el bichito obligó a las empresas extranjeras a buscar proveedores en sus países, y el
escasez de EPP
también hace que la gente se arrepienta de la falta de fabricación en los países desarrollados ”, dijo Li.
El brote se originó en China, que fue el primero en experimentar la situación humanitaria y
Impacto económico.
Pero eso significa que también fue el primero en recuperarse en gran medida, y ha estado enviando miles de millones de máscaras y otras formas de EPP a otros países, la mayoría de los cuales tienen escasez, aunque en medio de cierta controversia sobre
control de calidad.
El setenta por ciento de las máscaras protectoras utilizadas en los EE. UU. Se fabrican en China, así como una parte importante de sus medicamentos.
Es lamentable que se haya necesitado una esa época en el 2020 de la que yo le hablo mundial para aclarar las ramificaciones de la deslocalización de nuestra base industrial a países como China
La reducción de esa dependencia de medicamentos y suministros alimenta las preocupaciones más amplias sobre el creciente poder económico, diplomático y militar de China, y se han introducido una serie de proyectos de ley en el Congreso de los Estados Unidos para contrarrestar esto.
Uno presentado el mes pasado por el senador de Florida Marco Rubio, un republicano, requeriría que Estados Unidos reduzca su
cadena de suministro
dependencia de China, y ha atraído el apoyo de tres senadores demócratas. Una postura más dura hacia China es un problema bipartidista raro en Washington en estos días.
"Una vez que nuestra nación se haya recuperado de esta crisis sin precedentes, debemos tomar medidas para abordar la vulnerabilidad sistémica y el riesgo de la cadena de suministro que reveló la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19", dijo Rubio en un comunicado. "Es lamentable que se haya necesitado una esa época en el 2020 de la que yo le hablo mundial para aclarar las ramificaciones de la deslocalización de nuestra base industrial a países como China".
Otro proyecto de ley presentado el mes pasado por el senador republicano de Arkansas Tom Cotton prohibiría la financiación federal para productos farmacéuticos chinos o ingredientes chinos y exigiría normas estrictas sobre el etiquetado del país de origen.
El uso reciente por parte del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de la Ley de Producción de Defensa, que obliga a las empresas estadounidenses a fabricar productos de salud pública de emergencia con un suministro desesperadamente escaso y en su mayoría importados, podría impulsar un aumento permanente en la producción de algunos artículos, dicen analistas comerciales.
Se espera que esta tendencia gane un nuevo impulso a medida que aumenta la ira pública sobre el manejo del bichito por parte de China. En una encuesta publicada el mes pasado por la empresa estadounidense de análisis y asesoría Gallup, la opinión pública estadounidense sobre China cayó a un mínimo de 20 años con solo el 33 por ciento de los estadounidenses con una opinión favorable. Estos resultados se hicieron eco en una encuesta realizada por el Pew Research Center, un grupo de votación estadounidense, la semana pasada.
Las fuentes dicen que algunos miembros del personal médico de los hospitales estadounidenses se enojan cuando se les presenta un EPP de fabricación china. Esta ola de sentimiento anti-China agudizará la presión sobre otros sectores, particularmente los bienes de consumo, para que aparten la vista de China.
De acuerdo con el Índice de Reshoring 2019 publicado a principios de este mes por la consultora estadounidense Kearney, la esa época en el 2020 de la que yo le hablo está obligando a las empresas a repensar sus cadenas de suministro, acentuando las tendencias que ya están en curso antes y después de la
guerra comercial
Las lecciones que debemos aprender de el bichito-19 son tan importantes como duras", dijo Kearney en su informe. "Como mínimo, esperamos que [las compañías] estén cada vez más inclinadas a distribuir sus riesgos en lugar de poner todos sus bemoles en la canasta de menor costo, como muchos lo hicieron en China".
En 2019, las importaciones estadounidenses de productos manufacturados de 14 países asiáticos de bajo costo cayeron a US $ 757 mil millones desde US $ 816 mil millones en 2018. Esto fue impulsado casi por completo por una caída del 17 por ciento en las importaciones de China en medio de la guerra comercial, dijo Kearney, pero el resultado fue que la manufactura en los Estados Unidos ganó como un porcentaje del producto interno bruto de la nación.
Pero esto no significa necesariamente que las empresas regresen a los Estados Unidos de manera significativa, según el estudio. En cambio, los EE. UU. Vieron un gran salto en el abastecimiento de México y países asiáticos que no sean China, en particular
Vietnam,
que llenó el vacío dejado por la disminución de las importaciones chinas.
Ahí está el problema. Para las cadenas de suministros médicos, es casi seguro que habrá esquemas respaldados por el gobierno para repatriar la producción de bienes vitales. Nadie quiere ser atrapado por segunda vez y estas políticas cuentan con el apoyo popular en todo el mundo.
Pero para otros tipos de bienes, las cifras empresariales desalientan la combinación de movimientos políticos con realidades económicas, particularmente en momentos de tensiones tan elevadas.
Mats Harborn, director ejecutivo para China en el fabricante sueco de vehículos pesados Scania, dijo que "hay muchas discusiones en curso sobre las cadenas de suministro, sobre la diversificación, pero ninguna de estas conversaciones trata sobre la reorganización".
Una encuesta realizada por miembros de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham) en Shanghai este mes mostró que el 70 por ciento de los encuestados no pensaba trasladar sus
cadenas de suministro fuera de China
debido al bichito
Se ve que muchos de ellos quieren quedarse en China para vender a su mercado interno de 1.400 millones de consumidores, mientras que a otros les resulta difícil abandonar la base de fabricación y logística de clase mundial en la que se ha convertido China en los últimos 30 años. Muchos han establecido plantas en otros lugares para la exportación, pero mantendrán una base en China para los negocios nacionales.
Reubicar una empresa de China a los Estados Unidos no es como empacar una maleta y partir. Es un proceso complicado con muchos factores diferentes
Vimos los comentarios de Larry Kudlow que ofrecían pagar a las compañías estadounidenses para que se mudaran a los EE. UU. Simplemente no vemos que eso se deba a necesidades comerciales reales", dijo Ker Gibbs, presidente de AmCham Shanghai. “Reubicar una compañía de China a los Estados Unidos no es como empacar una maleta y partir. Es un proceso complicado con muchos factores diferentes ".
El tipo de paquetes presentados por Japón y presentados por Kudlow con los "costos fijos de la reubicación", dijo Heiwai Tang, profesor de economía de la Universidad de Hong Kong, puede atraer a "compañías en China que operan en los márgenes, pero no se ocupan del costos variables en el terreno ”, como mano de obra y tierra, que tienden a ser más caros en las economías avanzadas.
Un ejecutivo de un fabricante de equipos ópticos con sede en Tokio, que habló bajo condición de anonimato, dijo que el aumento de los costos en China hace que sea "menos racional para nosotros mantener la base de producción allí", pero que aún no han considerado seriamente el programa. reubicar.
"Para las empresas como nosotros, que construyeron la base de producción en China para beneficiarse de los costos de mano de obra barata allí, y para aquellos que luchan por explorar el mercado allí, esta podría ser una buena oportunidad para revisar si la estrategia aún vale la pena, " él dijo.
Para los gobiernos que se toman en serio la restauración de la fabricación,
Taiwán
En los últimos años, ha sido un caso de estudio sobre cómo hacerlo con éxito. Hasta el 16 de abril, Taipei había aprobado a 180 compañías taiwanesas para invertir NT $ 751.4 mil millones (US $ 25 mil millones) para traer la fabricación de China desde principios del año pasado, según datos oficiales.
Todas estas compañías fueron golpeadas por la guerra comercial entre Estados Unidos y China hasta cierto punto y habían invertido en China durante más de dos años antes de la reestructuración. Han disfrutado
Ayuda del gobierno taiwanés
Al asegurar la tierra, el agua, la electricidad, la mano de obra y la financiación, así como las exenciones de impuestos, los tipos de apoyo "variable" que otros deben considerar.
Pero por el momento, Estados Unidos parece estar muy lejos de formular un programa de incentivos coherente, con un enfoque inmediato en responder a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Más de 26 millones de estadounidenses han solicitado el desempleo desde que se produjo la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, dejando a los estados con sus finanzas golpeadas.
Como dijo un representante a nivel estatal, hablando en segundo plano: "Ofrecer incentivos estatales en medio de una crisis que ha destruido los presupuestos estatales no es una buena opción".
Superpower drive to lure companies out of China post-bichito gathers momentum
