Algo supe en su día a nivel urbanístico de cómo se había ido planificando, tema zonas verdes, iluminación, accesos, etc..
Es decir, se tenían en cuenta unas cosas antes que otras, a diferencia de en otros lugares. Eso, al menos, es lo que me dio a entender, que en ese sentido era una ciudad muy bien planificada.
Sí, sí. Sé cual dices. Ahí iban muchos del Ayuntamiento y tengo escuchadas conversaciones del tipo..: Bueno, tú ya sabes que en el pleno nos decimos de todo, pero que es todo mentira (y ahí, juntitos y mano a mano, psoe, pp y pnv de risotadas varias. Una delicia de conversación > No.
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Pero sí, el que hace esquina, arriba de la plaza. En la planta de entrada a veces abrían los ventanales, pocas veces que yo recuerde pero abiertos han estado. Tampoco es que fuera mucho. Me gustaba más, por estilo, el otro de dos plantas de la vaca (ahí también me salí al balcón...
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* El único que conozco de temas de hostelería era una empresa del sector que surtía de todo tipo de productos, desde maquinaria, uniformes pero también tenía todo tipo de vajillas, cristalería, etc.. cerca de la calle Santiago (bueno, lo de cerca es un decir. Es que no recuerdo el nombre, pero creo que sabría llegar al sitio..) Estuve una vez acompañando a otra persona y me maravilló. Fue encontrarme de golpe toda esa variedad de vasos, copas, incluso los típicos platitos de tapas de mil formas. Sonará absurdo pero me gustó verlo.
He buscado en google y no me sale nada que me suene... Igual cerró. Hace muchos años de aquello.
Aún así.., vamos a ver, es una ciudad que está bien y lo que tú quieras, pero también se nota un deterioro considerable, los negocios no tienen nada que ver con hace tiempo e incluso muchas cosas no las encuentras. Librerías y papelerías cada vez menos. Yo que piso una muy céntrica casi cada semana, me tiro de los palos del sombrajo porque me cuesta encontrar algo, y para andar así, muchas veces termino tirando de online.
A veces he pensado hasta en emprender pero es ver el descalabro fiscal y se me pasa. Y me da pena, no ya sólo a nivel económico sino el dejar de aportar un espacio de cultura y dispersión mental, de que los niños vieran algo más que pantallas, de que los libros fueran vistos y sentidos como esos microcosmos donde no sólo te cuentan una historia, si no que tú mismo, de una viñeta, puedes sacar mil historias más, de juego, de creatividad, de arte.
Pero, bueno, reconozco también que mi concepto del tema seguramente no tenga ni encaje a día de hoy y sea una soñadora así que ahí se queda mientras yo me muevo a otra escala.