Mi_casa_es_tu_casa
Madmaxista
Hola, este hilo trata de dos temas.
En un principio del cambio de estrategia de las entidades financieras. Conscientes de que el ciclo alcista hipotecario ha finalizado explotarán el del crédito. Pero es que, leyendo el artículo, se ha desprendido un dato que todavía me sorprende más. La previsión de llegada de más pagapensiones!!
Echadle un vistazo.
http://www.elconfidencial.com/economia/noticia.asp?id=9677&edicion=03/04/2007&pass=
¿Significa eso que seguirá aumentado la población y la vivienda seguirá siendo precaria?
En un principio del cambio de estrategia de las entidades financieras. Conscientes de que el ciclo alcista hipotecario ha finalizado explotarán el del crédito. Pero es que, leyendo el artículo, se ha desprendido un dato que todavía me sorprende más. La previsión de llegada de más pagapensiones!!
Echadle un vistazo.
http://www.elconfidencial.com/economia/noticia.asp?id=9677&edicion=03/04/2007&pass=
¿Significa eso que seguirá aumentado la población y la vivienda seguirá siendo precaria?
El Confidencial dijo:La revolución que viene: el crédito al consumo desplazará al hipotecario en la financiación de la economía
@Carlos Sánchez
Martes, 03 de abril de 2007
A rey muerto, rey puesto. El crédito al consumo desplazará en los próximos años a los préstamos hipotecarios como instrumento de financiación de los hogares. Al menos, eso es lo que sostienen las entidades financieras, que han reorientado sus estrategias de captación de clientes en esa dirección. La previsión de abrir cientos de nuevas oficinas en los próximos años da cuenta de esa realidad. El objetivo, como reza la campaña del Santander, es estar cerca del cliente, sobre todo teniendo en cuenta que el crédito hipotecario, que exige menos oficinas, da inequívocos síntomas de agotamiento.
Según las fuentes consultadas por El Confidencial, las entidades financieras parten de un hecho fácilmente contrastable: el crédito al consumo tiene mucho recorrido para el crecimiento. Para llegar a esta conclusión sólo hay que tener en cuenta que entre 1997 y 2004, según el servicio de estudios del BBVA, el crédito al consumo per cápita se situó de media en los 1.160 euros. Es decir, muy lejos de los 4.000 que se registran en el Reino Unido, o de los 6.000 euros en términos de poder de compra que se registran en Estados Unidos. La mayor facilidad para la financiación del consumo es, por lo tanto, una estrategia de origen anglosajón, de ahí que el director general de banca comercial del Banco Santander, Enrique García Candelas, hablara hace unos días de ‘americanizar’ las costumbres financieras de los españoles.
Según el responsable del servicio de estudios de una gran entidad financiera, esa estrategia en favor de fomentar los créditos al consumo en los hogares, está avalada por un hecho irrefutable: la llegada de población inmigrante que no tiene acceso a créditos hipotecarios como consecuencia del constante incremento de la vivienda. En estos momentos, los pagapensiones representan alrededor del 12% de la población española -incluyendo las bolsas de ‘sin papeles’-, pero es que, según las previsiones de la gran banca, hasta el año 2010 vendrán cada año a España entre 350.000 y 500.000 pagapensiones.
La experiencia avala esta impresión. Según el BBVA, el consumo per cápita prácticamente se ha duplicado entre 1997 y 2004 como resultado de una subida de 3,2 puntos porcentuales en la propensión a financiar el consumo, de un incremento de 5,2 puntos porcentuales en la propensión a consumir de las familias españolas y de un incremento del 42% en la renta disponible de los hogares.
Créditos camuflados de refinanciación de hipotecas
Según los datos de la Asociación Española de Banca, el crédito comercial total ascendía al acabar el año 2004 a 46.160 millones de euros, cifra que se ha incrementado hasta los 69.480 millones de euros en diciembre de 2006. Los españoles, igualmente, deben a cajas y bancos otros 372.000 millones de euros en préstamos no hipotecarios, lo que significa un aumento del 23% respecto a 2005. Hay que tener en cuenta que otra parte se ha canalizado a través de créditos hipotecarios que se han utilizado para financiar gasto corriente de los hogares, y que se han camuflado mediante la refinanciación de hipotecas. Un reciente estudio del Banco de España ha estimado que los hogares han captado por este concepto unos 35.000 millones de euros.
Actualmente, y según el BBVA, la propensión al consumo de los españoles se sitúa en niveles parecidos a los de la media de la UE. De cada cien euros que ingresa una familia, 90 se gastan en consumir, mientras que en la UE la horquilla oscila entre 85 y 90 euros.
Para llevar adelante esta estrategia, la banca ha puesto en marcha productos financieros más innovadores, alargando los plazos y flexibilizando las condiciones en un contexto macroeconómico favorable, lo que ahuyenta, por ahora, el fantasma de la jovenlandesesidad, desde siempre el gran enemigo de los créditos al consumo. La experiencia dice que las familias pagan antes que cualquier otra cosa el préstamo hipotecario, pero no ocurre lo mismo con otros créditos, y de ahí el recelo –y los altos tipos de interés- con el que han tratado desde siempre las entidades financieros este tipo de créditos.