Me encanta entrar en las tiendas y sortear perros atados en la puerta que se ponen en el puñetero medio o a olerte, si tenéis perro y no os da tiempo a pasearlo os jodéis los demás no tienen porque soportalos a mí me dan igual e incluso me gustan pero no a todo el mundo.
Dicho esto, vaya colección de badulaques en ese restaurante:
1 La parejita, dejarlo atado a una farola es de badulaques, déjalo en tu fruta casa, sacalo antes o después, pero que sentido tienen salir a cenar para dejar el perro en la fruta calle.
2 Las charos que se meten donde no les llaman
3 La plantilla del restaurante dejándose influenciar por las charos y el que dirán